Rajoy ultima un plan de choque para crear empleo sin abaratar el despido

El plan de choque no tendrá como prioridad la reducción del coste del despido, sino abaratar la contratación. En este sentido, el PP pretende simplificar el número de contratos , potenciando el de fomento del empleo que puso en marcha el Gobierno de Aznar en 1997, que incluye una indemnización por despido de 33 días por año, en lugar de los 45 que recoge el contrato más utilizado. El contrato único, con despido creciente y un máximo de 20 días, que han propuesto numerosos economistas, no está, sin embargo, entre las propuestas que barajan los populares.

Eso sí, el PP quiere aclarar las causas del despido y evitar la actual judicialización costosa y larga . De hecho, en la actualidad son pocas las empresas que pese a encontrarse en una situación económica difícil, pueden despedir con 20 días, como prevé la ley. La mayoría, por no entrar en esos largos procesos judiciales, que finalmente, por regla general, gana el trabajador, prefieren indemnizar con 45 días e incluso cerrar.

Este fue también uno de los objetivos de la reforma que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el pasado verano, pero cuya efectividad ha sido nula.

Para incentivar la contratación, en lugar de abaratar el despido, el PP pretende bonificar a las nuevas empresas que creen puestos de trabajo con una reducción de 3.000 euros en el Impuesto de Sociedades. Y en el caso de los autónomos, la propuesta de Rajoy pasa por fijar bonificaciones en las cotizaciones para los empresarios que contraten su primer trabajador.

También se plantean los populares hacer una rebaja selectiva de las cotizaciones a los contratos a menores de 30 años, mujeres y parados de larga duración con más de 45 años.

Otro de los puntos que el PP se plantea y que sindicatos y empresarios ya han puesto encima de la mesa en sus negociaciones es una reducción de las cotizaciones por contingencias profesionales . Esta reducción podría financiarse con el excedente que ahora se produce por la reducción de accidentes laborales. Según los cálculos realizados por la patronal CEOE, esta rebaja podría llegar hasta un punto.

Reformar la estructura y contenidos de la negociación colectiva es otra de las prioridades de Mariano Rajoy. La intención es que el convenio de empresa prevalezca sobre el resto de los ámbitos territorial y sectorial, tanto en materia salarial como en condiciones de trabajo. Se pretende, de este modo, que cada empresa pueda adaptar los salarios y las condiciones laborales de sus trabajadores a la realidad económica de la compañía. Se trataría de evitar que la rigidez de los convenios actuales provoque una sangría de despidos y que las crisis se salden con rebajas de sueldos y no con pérdida de empleo.

El presidente del Partido Popular transmitirá todos estos mensajes hoy a los agentes sociales. Primero, al secretario general de CC.OO., Ignacio Fernández Toxo, con quien se reunirá a las 11 de la mañana en la sede del PP de la madrileña calle Génova. A las 13 horas recibirá al presidente de la CEOE, Juan Rosell, encuentro al que se incorporará Jesús Terciado, presidente de Cepyme, que a la misma hora tiene audiencia con el Rey. Por la tarde, será el secretario general de UGT, Cándido Méndez, el que acudirá a la cita con el futuro presidente del Gobierno.