Una ONG paga 228 euros por esterilizar drogadictos en Reino Unido

John admitió que el dinero lo había llevado a aceptar la esterilización, aunque señaló a la BBC que había «estado pensando en hacerlo durante mucho tiempo». Por su parte la fundadora de Project Prevention, Barbara Harris, admitió que el dinero era un «soborno», pero lo justificó diciendo que es la única manera de evitar que los futuros bebés sean afectados por la adicción de sus padres.

Por su parte, en Estados Unidos el Project Prevention ha esterilizado a unas 3.500 personas en medio de una fuerte polémica por su política calificada por los críticos de «experimento nazi».

Harris, que lanzó su ONG en Carolina del Norte poco después de adoptar a cuatro hijos de una adicta al crack, explicó a la BBC por qué había tomado este camino. «Me puso furiosa ver el daño que el consumo de droga de la madre hacía a los hijos. Uno de los niños, Isaías no podía dormir ni comer, le molestaba la luz y el ruido. Pero después, la furia con su madre pasó a ser furia con las razones por las que permitíamos que ella hiciera eso. Mis críticos que me han dicho de todo, yo les digo una sola cosa. Si ustedes creen que estas mujeres deben seguir tomando drogas y teniendo hijos, ofrézcanse a adoptar a los niños», señaló a la BBC.

El Project Prevention está impulsando el mismo tipo de política en Londres, Glasgow, Bristol, Leicester y partes de Gales. La reacción se está empezando a sentir. El presidente de Addaction —una organización de atención a drogadictos—, Simon Antrobus, declaró que la oferta explota «a gente muy vulnerable con adicción a las drogas y el alcohol».

Por su parte la Asociación Médica Británica señaló que hay que garantizar que los individuos que se sometan a la vasectomía estén «en condiciones de tomar una decisión de esta naturaleza por sí mismos» y el profesor Neil Mc Keganey, del Centro de Investigación de la drogadicción de la Universidad de Glasgow, se mostró partidario de estimular con dinero el uso de la contracepción, pero expresó preocupación por el impacto de una esterilización irreversible.

LONDRES (SERVICIO ESPECIAL)

Esterilizar drogadictos a cambio de dinero. La idea tiene resabios de ingeniería genética y ha empezado a aplicarse en Reino Unido de la mano de una Organización No Gubernamental estadounidense, la Project Prevention. Un hombre de 38 años de Leicester, en el norte del país, del que sólo se sabe el nombre de pila, John, es el primer drogadicto que se sometió a la vasectomía a cambio de 200 libras esterlinas (unos 228 euros).

John admitió que el dinero lo había llevado a aceptar la esterilización, aunque señaló a la BBC que había «estado pensando en hacerlo durante mucho tiempo». Por su parte la fundadora de Project Prevention, Barbara Harris, admitió que el dinero era un «soborno», pero lo justificó diciendo que es la única manera de evitar que los futuros bebés sean afectados por la adicción de sus padres.

Por su parte, en Estados Unidos el Project Prevention ha esterilizado a unas 3.500 personas en medio de una fuerte polémica por su política calificada por los críticos de «experimento nazi».

Harris, que lanzó su ONG en Carolina del Norte poco después de adoptar a cuatro hijos de una adicta al crack, explicó a la BBC por qué había tomado este camino. «Me puso furiosa ver el daño que el consumo de droga de la madre hacía a los hijos. Uno de los niños, Isaías no podía dormir ni comer, le molestaba la luz y el ruido. Pero después, la furia con su madre pasó a ser furia con las razones por las que permitíamos que ella hiciera eso. Mis críticos que me han dicho de todo, yo les digo una sola cosa. Si ustedes creen que estas mujeres deben seguir tomando drogas y teniendo hijos, ofrézcanse a adoptar a los niños», señaló a la BBC.

El Project Prevention está impulsando el mismo tipo de política en Londres, Glasgow, Bristol, Leicester y partes de Gales. La reacción se está empezando a sentir. El presidente de Addaction —una organización de atención a drogadictos—, Simon Antrobus, declaró que la oferta explota «a gente muy vulnerable con adicción a las drogas y el alcohol».

Por su parte la Asociación Médica Británica señaló que hay que garantizar que los individuos que se sometan a la vasectomía estén «en condiciones de tomar una decisión de esta naturaleza por sí mismos» y el profesor Neil Mc Keganey, del Centro de Investigación de la drogadicción de la Universidad de Glasgow, se mostró partidario de estimular con dinero el uso de la contracepción, pero expresó preocupación por el impacto de una esterilización irreversible.