El 'Santorini español': el pueblo mediterráneo que se ha convertido en uno de los destinos favoritos para las vacaciones
La costa alicantina alberga una localidad famosa por sus playas, gastronomía y sus casas blancas
La ruta de la cerámica en la provincia española que es referencia en Europa
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Iniciar sesiónSantorini es la isla griega por excelencia. Ubicada en el mar Egeo, a medio camino entre Creta y Atenas, es una de las joyas turísticas que visitan miles de persona cada año.
Se trata de un destino idílico en el que impresiona su ... forma fruto de una erupción volcánica cuya caldera estaba situada en el centro de la isla. En la época de las redes sociales donde todo se comparte abundan en verano los vídeos de turistas recorriendo sus calles y playas, rodeados de las características casas blancas con los tejados azules. Es también un destino caro, especialmente en los meses de verano.
Sin embargo, la Costa Blanca, en Alicante, alberga el sustituto ideal para pasar unas vacaciones en un entorno idílico. La localidad de Altea es reconocida como el 'Santorini español'.
Altea combina playas de aguas cristalinas y naturaleza
El municipio está ubicado en la comarca de la Marina Baixa. Durante todo el año, Altea ofrece a los visitantes una amplia oferta cultural, natural y gastronómica. Posee más de seis kilómetros de costa donde destacan las playas de L'Olla, Solsida, Cap Negret, Albir o Cala del Mascarat, perfecta para darse un baño, descubrir la fauna que habita en sus aguas cristalinas practicando snorkel y disfrutar de deportes acuáticos.
Durante siglos, Altea fue refugio de piratas y corsarios. La localidad acabó convirtiéndose en un enclave comercial y poco a poco fue atrayendo al turismo para convertirse en uno de los destinos de referencia de la costa mediterránea en la actualidad.
Altea ofrece también naturaleza a quienes la visitan. Su bahía pertenece al Parque Natural de la Serra Gelada y en ella destacan sus praderas de posidonia, un alga de vital importancia que contribuye a la oxigenación del agua y gracias a la cual subsisten y se refugian muchas especies marinas. El paisaje rural se puede disfrutar también a través de las numerosas rutas de senderismo.
Por otro lado, conforme se sube al pueblo, los turistas pueden disfrutar de numerosos miradores con los que contemplar unas vistas cada vez más imponentes de todo lo que rodea la localidad y el mar que la baña.
La Iglesia que preside la localidad, uno de sus sellos
La Iglesia de Nuestra Señora de Consuelo preside la localidad. Es fácilmente distinguible por sus característica cúpula de tejas de color azul, típicas de la zona de Levante.
Construida en el siglo XVII la Iglesia ha pasado por diferentes estados hasta que recién iniciado el siglo XX se demolió la vieja iglesia para construir un nuevo templo más imponente de estilo neobarroco y declarado Bien de Interés Cultural en 2013. A sus pies, se concentran una gran cantidad de comercios locales y restaurantes.
El portal Vell, la calle Salamanca, la glorieta del Maño, la calle Fondo, el portal Nou o la plaza de la Iglesia son algunas de las paradas obligatorias para cualquier turista que desee descubrir la historia y los entresijos de Altea.
En cuanto a la gastronomía, mar y huerta se fusionan. Los arroces forman parte también del sello de esta localidad. Todo el municipio está rodeado de casas blancas con detalles azules y calles con encanto que llegan hasta la iglesia situada en lo alto del pueblo, lo que le ha dado la fama del 'Santorini español'.
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