El padre de ChatGPT alerta en Madrid de que la IA debe «controlarse como un arma nuclear»
Sam Altman, CEO de OpenAI, también ha apuntado que aunque la IA es imperfecta es importante que los usuarios comiencen a utilizarla cuanto antes
Sam Altman, el treintañero de pelo alborotado que se hace de oro tras crear ChatGPT
Madrid
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Iniciar sesiónLa inteligencia artificial (IA) es capaz de lo mejor y de lo peor. Igual consigue ayudar a agilizar el trabajo de cualquier empresa hasta límites que rozan lo increíble, que puede convertirse en un importante peligro para la sociedad y la democracia. Sam Altman, ... CEO de OpenAI, la empresa detrás de esa máquina parlante capaz de responder cualquier pregunta que es ChatGPT, lo sabe. Y hoy ha vuelto a repetirlo, y bien fuerte, en Madrid. Durante una mesa redonda celebrada en la IE University, ubicada en la capital de España, el ejecutivo ha afirmado que la inteligencia artificial es «la tecnología más poderosa que la humanidad haya visto nunca». Sin embargo, también dejo caer que sus efectos pueden ser «catastróficos» y debe controlarse con el mismo cuidado que la bomba atómica.
«Con la IA hay que tener el mismo cuidado que con un arma nuclear», señaló. en concreto, el ejecutivo, que llamó la atención sobre la importancia de que se cree un organismo internacional, similar al Organismo Internacional de Energía Atómica (IAEA) de la ONU, que ayude a controlar la tecnología. Algo que ya expresó la semana pasada durante su comparecencia ante legisladores en el Senado de Estados Unidos.
«Creo que podemos crear una organización que nos ayude a hacer un seguimiento del uso excesivo de chips o energía y demás. Esto nos podría ayudar a saber quiénes están creando sistemas que puedan ser catastróficos a nivel global. Debe haber un proceso de auditoría, pruebas de seguridad y evaluaciones de riesgo», señaló el CEO de OpenAI a este respecto.
La rápida irrupción de ChatGPT, herramienta que, en apenas seis meses, ha conseguido superar la barrera de los 100 millones de usuarios mensuales, ha provocado que estados de todo el mundo hayan comenzado a estudiar la forma de regular esta tecnología. En opinión de Sam Altman, esta regulación debe realizarse rápidamente y ser lo más uniforme posible a nivel global. En concreto, el objetivo, debe ser poner bajo control «a las empresas más grandes». Y es que, como Altman reconoció, la historia de Silicon Valley demuestra que no se puede dejar toda la responsabilidad, en lo que se refiere a la creación de estándares de seguridad, sobre las tecnológicas.
Durante los últimos meses, OpenAI ha sido criticada con dureza por numerosos académicos y expertos en IA por haber puesto en manos del usuario corriente tecnología imperfecta que adolece de sesgos y que puede desinformar. Altman justifica el lanzamiento de su herramienta, que, reconoce, es «imperfecta», señalando que «es importante que la gente tenga tiempo para revisar la tecnología y adaptarse» al cambio que trae consigo cuanto antes: «Esto también nos permite saber cómo los usuarios la utilizan, tanto para lo bueno como para lo malo antes de que tengan un mayor impacto en el mundo. Aún estamos a tiempo de adaptarlas».
El ejecutivo reconoció que comprende que muchas voces hayan señalado que ChatGPT puede provocar un terremoto que afecte a miles de puestos de trabajo y, especialmente, a la educación. «La gente responde igual que como lo hicieron los profesores de Matemáticas cuando se inventó la calculadora. Al final esto, simplemente, mejoró las capacidades del estudiante, y creo que con ChatGPT va a pasar lo mismo. Será una herramienta para los estudiantes y los que no la aprovechen pueden correr el riesgo de quedarse atrás», señaló Altman.
El CEO destacó, además, las grandes oportunidades de negocio que trae consigo el avance de la IA. Incluso remarcó que, en el futuro casi inmediato comenzaremos a ver «empresas de 1.000 millones de dólares controladas por una sola persona».
Reunión con Sánchez
El ejecutivo de OpenAI también se reunió en la mañana de este lunes con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de economía Nadia Calviño. Durante el encuentro se abordó el desarrollo reciente de la inteligencia artificial, junto a su enorme potencial y sus potenciales riesgos. Cabe recordar que España presidirá el Consejo de la UE a partir del próximo julio, y que la Ley de IA, que pondrá límites a soluciones como ChatGPT en suelo comunitario, será aprobada antes de fin de año.
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