La curiosa historia de los «Miserable Men» de los centros comerciales

Porque, aunque suene a tópico, muy pocos hombres disfrutan al acompañar a sus novias o esposas en sus interminables recorridos por los centros comerciales. Al menos, eso es lo que opina un usuario anónimo de Instagram que, tras dos años acompañando a su novia en interminables jornadas de compras, descubrió que no era el único en sufrir a causa de esa actividad.

En ese momento decidió crear una cuenta en popular red social de fotografías, para demostrar a su novia que no todas las personas encuentran ir de compras una actividad divertida . Así, según leemos en «Yorokobu», web ganadora del Premio Especial del Jurado en los Premios Bitácoras 2011 , fue como nació «Miserable Men», el perfil de Instagram desde el que este sufrido acompañante se dedica a inmortalizar a cientos de hombres que, estoicos, esperan fuera de los probadores cargados con el abrigo, el bolso y las bolsas de compras anteriores de su acompañante.

Entre las más de 400 imágenes recopiladas encontramos múltiples fotografías de hombres con caras de aburrimiento y sueño jugando con sus móviles, deambulando de un lado para otro, apoyados en un mostrador, sentados en butacas o en el suelo.

La cuenta, que comenzó su actividad hace un año, posee ya más de 30.000 seguidores y ofrece una dirección de correo para que cualquier otro «miserable man» pueda compartir con el resto del mundo las imágenes de su sufrimiento. Algo que para su autor ha supuesto descubrir que se encontraba ante «un problema global, lo cual resulta divertido y a la vez deprimente».

En lo que respecta a su situación personal, el responsable de esta iniciativa confiesa que su labor de documentación le sirve tan solo de distracción, porque todavía continúa acompañando a su novia en sus interminables visitas a los centros comerciales.