Oculus abre la puerta a la telepresencia

La operación, de la que no se han desvelado los términos del acuerdo, permitirá a la compañía americana experimentar en nuevas fórmulas de la construcción artificial del entorno real. «Se trata de una increíble reconstrucción que permitirá un nuevo nivel de presencia y telepresencia, lo que le permite moverse por el mundo real e interactuar con objetos del mundo real dentro de la realidad virtual», explican los responsables de Oculus VR en un comunicado.

La «startup», fundada por tres investigadores de Imperial College de Londres, se trasladará al laboratorio Oculus, ubicado en Redmond. Esta es una de las últimas adquisiciones de Oculus después de su entrada en Facebook el pasado año en una operación financiera sin precedentes .

La tecnología de Surreal Vision permitirá recrear en el casco de Oculus escenas como si se tratasen del mundo real y, además, interactuar. «Desde el punto de vista humano, el mundo está en constante movimiento. A medida que nos movemos, nuestros ojos se mueven sobre la escena y presenta una naturaleza dinámica sobre el contenido. Somos capaces de dar sentido a esas señales que cambian para producir una comprensión coherente del mundo en el que vivimos», explican desde la firma inglesa.

Estas tecnologías, destacan ambas empresas, darán lugar a sistemas de realidad virtual y realidad aumentada que podrían utilizarse en cualquier situación. «Se abre la puerta a la verdadera telepresencia, en la que la gente puede visitar a cualquiera, en cualquier lugar», reconocen. La capacidad de aplicar físicas reales al espacio virtual es uno de los ejes centrales de proyectos de realidad aumentada como Microsoft HoloLens. Hasta la fecha, Oculus se ha limitado a las interacciones del mundo real en la reconstrucción de un mundo virtual.

Facebook y Oculus VR ya han comenzado a trabajar conjuntamente para desarrollar servicios que ayuden a ofrecer una nueva experiencia al usuario sobre ocio electrónico y consumo de contenidos. Una de las ideas que estudian es la posibilidad de que los usuarios puedan interactuar en la red social a través de la realidad virutal. Los investigadores aseguran que es probable recrear sonrisas, ceños fruncidos y otros movimientos faciales de personas ataviadas con las gafas de Oculus para, luego, convertirlas en un avatar.