El programa de radio más largo de la historia

Sin embargo, el reto lanzado era alcanzar las 60 horas, y con la colaboración de cerca de 200 estudiantes de la Facultad de Ciencias de la Información, que han acompañado a los dos locutores en su programa emitido en el Salón de Actos del Edificio Nuevo, lo han conseguido. Así, desde las 9 horas del lunes, Carruesco y Brau han aguantado durante dos días y medio en las ondas. Todo este «maratón radiofónico» ha podido seguirse en tiempo real desde la web de la emisora .

Esta historia comenzaba aproximadamente un mes atrás cuando, Carruesco, codirector del programa «La ventana indiscreta», en la emisora de la UCM, se pregunta, en una conversación sobre récords curiosos, por la posibilidad de entrar en el Libro Guinness haciendo radio. Según ha reconocido minutos antes de alcanzar las 60 horas ininterrumpidas en antena no le costó llevar a cabo su proyecto. Se presentó ante el Decanato de la Facultad, que rápidamente dio el visto bueno. Tampoco le debió costar convencer a su compañero, Sergio Brau, un periodista capaz de narrar eventos deportivos a pesar de su invidencia.

Paralelamente, se pusieron en contacto con personal del Libro Guinness, que, conscientes de la anterior marca de 52 horas en Russian Radio, animaron a los estudiantes a batirlo. Para poder acreditarlo como plusmarca tenían dos opciones: la presencia de personal de Guinness (cuyo coste, gastos apartes, era de 3.000 libras al día), o bien la presencia de testigos entre profesionales de medios de comunicación, que en turnos de 4 horas dieran cuenta del récord.

Junto a estas firmas, que deberán ser avaladas por un notario, se enviarán las grabaciones en video y audio y todo el material publicado en los medios de comunicación que han informado sobre ello. Para ello, además de ponerse en contacto con los medios nacionales y locales, el programa llegó a hacer conexiones en directo con emisoras de Venezuela, Colombia o Argentina . Toda una programación que ha contado con la participación de numerosos comunicadores y personajes públicos, así como la intervención telefónica de otros. Este mismo miércoles, día en el que finalizaba su «maratón» en las ondas, Carruesco y Brau recibían la visita del Gran Wyoming, José Ribagorda, y las llamadas de Andreu Buenafuente, Pedro Almodóvar, Iker Jiménez y Mario Vaquerizo , conexión incluida con el «NBA» José Manuel Calderón durante la pasada madrugada.

Y para acompañar a los locutores en los últimos minutos del reto, el presentador de RNE T oni Garrido y los televisivos David Broncano y Dani Mateo . Este último, era bautizado como «el padrino del Guinness» por alguno de los colaboradores en el récord, ya que tras su vista durante las primeras horas del reto, ha querido contribuir en su consecución, aportando contactos y humor a la emisión.

Otra de las sorpresas fue la visita de Matías Prats, que animado por su hijo, anteriormente invitado, se presentó a altas horas de la noche del martes por la facultad. Otros comunicadores que estuvieron con el récord fueron Ana Blanco, Rosa María Calaf, Pepa Bueno, Mara Torres, María Escario, Hilario Pino y Nico Abad entre otros.

Una larga lista de invitados a esta «maratón» de Inforadio que comenzaba el lunes con la intervención del rector de la UCM, Carlos Berzosa, y la decana de la facultad, Carmen Pérez de Armiñán. Posteriormente, el doctor José Cabrera les indicaba consejos a seguir para aguantar las 60 horas de emisión. Y así hasta las 21 horas de este miércoles, cuando un Salón de Actos abarrotado por colaboradores y público hacía la cuenta atrás para celebrar la consecución de un récord, coreado entre gritos de «campeones, campeones» con el «We are the champions» de Queen de fondo.

A este récord hay que sumar el logrado por los locutores de Onda Fuenlabrada Montse Bobis y Carlos Gulberti , que en diciembre de 1992 se mantenían 150 horas ante los micrófonos. Sin embargo, según recogen las crónicas del momento, las condiciones de su plusmarca establecían que de cada 60 minutos debían de hablar 42, dedicando el resto a publicidad y emisión musical. En cambio, si bien Bobis y Gulberti estuvieron hasta siete días ante los micrófonos, Carruesco y Brau únicamente podían descansar cinco minutos cada hora. Condiciones diferentes para dos retos de libro Guinness.