España, entre los países de la UE con mayor penetración de internet móvil de alta velocidad

En contraste, España sigue por debajo de la media comunitaria en penetración de la banda ancha fija (24,7% frente al 27,7%).

El 53,8% de las líneas fijas de banda ancha en España tiene una velocidad de al menos 10 megas por segundo (por encima del promedio de la UE del 43,4%), mientras que el 41,8% está entre 2 y 10 megas y sólo el 4,4% queda por debajo de los dos megas.

En general, tanto particulares como empresas están p asando rápidamente al Internet móvil , según detecta el estudio de Bruselas. La banda ancha de alta velocidad ha conocido un crecimiento del 62% en el último año y alcanza 217 millones de abonados. Por lo que se refiere a la telefonía móvil, la tasa de penetración ha aumentado del 119% hasta el 126% en el último año y roza la media comunitaria (127%).

Pero España se mantiene como el cuarto país más caro de la UE , sólo superado por Malta, Países Bajos y Bélgica. El ingreso por minuto medio se situó en 2010 en 0,15 euros, frente a 0,11 de media en la UE. Y el ingreso medio por usuario ascendió a 277 euros (muy por encima de los 221 euros de promedio entre los Veintisiete).

En todo caso, debido a la crisis, los ingresos del sector de telecomunicaciones en España disminuyeron un 3,5% durante el periodo 2009-2010, hasta situarse en 37.273 millones de euros. Sin embargo, la inversión aumentó un 3,8% y se situó en 4.095 millones de euros.

En 2011, el 62% de los españoles usaba Internet regularmente (al menos una vez por semana), seis puntos por debajo de la media de la UE. Un 29% de los ciudadanos nunca ha recurrido a Internet, porcentaje que se ha reducido dos puntos desde 2010.

Sólo el 27% de los españoles compra a través de Internet , cifra que está 15 puntos por debajo de la media comunitaria. Por lo que se refiere a las empresas, el 19,9% usa la red para comprar y el 11,1% vende on-line. Finalmente, el uso de servicios de Gobierno electrónico por parte de los ciudadanos se mantiene en el 39%, ligeramente por debajo de la media de la UE (41%). Sin embargo, ha aumentado sustancialmente del 67% en 2010 hasta el 80% en 2011 por parte de las empresas, cerca del promedio de los 27 (84%).