Cinco deportes acuáticos más allá de la natación para mantenerse en forma este verano

Entrenar al aire libre es un lujo que en España podemos hacer muchos días del año. Da igual si es en el parque, en la arena de la playa a primera hora, en la terraza de casa cuando se esconde el sol o en el césped de la piscina, aprovechando la mejor sombra. Solo tienes que saber los trucos para exprimir al máximo esta forma de entrenar que pasa por volver a los ejercicios que no necesitan material y por completar el trabajo que hacemos fuera del agua con una parte dentro de ella.

El entrenamiento en el agua se puede encarar, a su vez, de múltiples formas. Pero, salvo que tengas unos objetivos marcados muy exigentes a nivel físico para esta época del año, es aconsejable activar el modo 'chill', que no consiste en dejar de entrenar para estar en forma, pero sí en poner por encima de todo el disfrute personal, algo que el deporte en el agua, en verano, sirve en bandeja.

Quizá no tanto la natación, que hemos decidido dejar fuera de esta selección de deportes acuáticos con los que mantener la forma durante la temporada estival por un doble motivo: es demasiado obvio, la opción más evidente, y porque no es precisamente la disciplina más amable en lo que a disfrute se refiere. Pero eso no quita, ojo, para que siga siendo una de las mejores opciones, sino la mejor, para entrenar dentro del agua si quieres mantenerte en forma durante las semanas en las que dejas un poco de lado el gimnasio.

A diferencia de la natación, que suele aburrir a muchas personas, la característica general que comparten la mayoría de los deportes acuáticos es que son disciplinas muy divertidas, con un gran impacto lúdico. Haces deporte y te pones en forma casi sin darte cuenta; es algo así como el «aprender jugando» de los niños y niñas pequeños que tanto se intenta potenciar en el ámbito educativo.

Y la mejor prueba de ello son las versiones acuáticas de los deportes de equipo: las pachangas vespertinas de waterpolo, baloncesto o voley dentro del agua (y en la arena también) suelen alargarse tanto que hasta el sol, testigo de excepción de los partidillos, parece querer resistirse a irse a descansar. Y solo cuando nos tumbamos en la cama nos damos cuenta de lo mucho que pesan las piernas y los brazos, de lo cansado, además de divertido, que es hacer ejercicio en el agua, un entorno muy amable en lo que respecta a posibles dolores y lesiones, que se limitan mucho gracias a la reducción de los impactos.

A la reducción de estrés y la inyección para el bienestar emocional que es el deporte en el agua, se suma esta seguridad para nuestro cuerpo, que además trabaja de forma notable la fuerza, la resistencia y la tonificación muscular con cualquier deporte en el agua.

Deportes como estos que te recomendamos a continuación para divertirte en verano y mantener la forma al mismo tiempo.

1

Surf y sus variantes

Desde el paddle surf, deporte de moda en España desde hace ya más de un lustro que consiste en remar de pie sobre una tabla, hasta el windsurf, deporte ideal en zonas donde sopla con fuerza el viento, hasta la versión más conocida y popular a nivel mundial, el surf, pasando por el kite, el esquí acuático o nuevas disciplinas como el llamado parasailing. Todos estas actividades físicas que se desarrollan en el medio acuático tienen grandes beneficios físicos, no solo mentales por su componente lúdico.

En el caso del surf, rey de los deportes acuáticos, la dificultad radica en conseguir un control mínimo de la tabla para empezar a disfrutar de verdad sobre el agua, pero solo tienes que comprobar qué cuerpos moldea esta disciplina entre quienes la practican para entender el gran impacto positivo que tiene a nivel muscular, sobre todo.

Más sencilla es la técnica del paddle surf, de ahí que se haya popularizado tanto este deporte, que además se puede practicar en playas tranquilas. Parece que no, pero hay que trabajar físicamente para mantener el equilibrio sobre la tabla, para lo cual es necesario activar todo el cuerpo, especialmente piernas y core, que se ejercitan más de lo que parece.

En el windsurf y el kite, sin embargo, los brazos y el tronco superior se activan muchísimo, algo que también ocurre con el esquí acuático, un deporte que se plantea más como actividad lúdica pero que también exige un esfuerzo muscular para poder ejecutar su técnica.

2

Aquafitness

¿Por qué no? No todos los hombres que hacen deporte en verano en playas y piscinas tienen las mismas necesidades para estar en forma y tampoco todos tienen 30 o 40 años. La versión del aeróbic en el agua es una opción magnífica para mantenerse activo también en temporada estival sin tener que ir al gimnasio. Puedes ir a clases o bien diseñar tus propias rutinas de ejercicios en el agua. Si utilizas material como pesas (aptas para el agua) o gomas, la resistencia será todavía mayor y, por ende, lo será su dificultad, lo cual repercutirá para bien en tu estado físico.

La gran ventaja de esta disciplina acuática es que es muy poco lesiva y que se adapta de maravilla a distintos ritmos de entrenamiento, edades y forma física. Y a la tonificación muscular, encima, le añade un trabajo interesante de flexibilidad, de postura corporal e incluso respiratorio.

3

Buceo

Pocas disciplinas deportivas son más atractivas que el buceo, a la que sin embargo se le asocia un componente lúdico por encima del físico. Sin embargo, el buceo es exigente, de ahí que no podamos ponernos el equipo y sumergirnos de cualquier manera.

Los instructores y la formación cuentan mucho, y también la forma física, ya que es un deporte exigente a nivel respiratorio y físico, especialmente para el tren inferior del cuerpo, que trabaja durante muchos minutos seguidos en un entorno extraño para quienes no buceen de forma habitual.

4

Piragüismo

Si lo que estás buscando es un deporte acuático en el que no tengas necesariamente ni siquiera que meterte dentro del agua pero que te permita explorar el entorno a la vez que fortaleces muscularmente tu cuerpo y recargas pilas a nivel mental, el piragüismo es una opción inmejorable.

Solo tienes que ver a Saúl Craviotto y compañía para entender que este es también un deporte exigente, sobre todo para el tren superior, con especial atención a los brazos por motivos obvios. No debes subestimar esta disciplina deportiva acuática por el hecho de que se ofrezca como actividad amable de ocio en muchas playas de España: cansa, especialmente en tiradas largas. Y te puedes poner muy en forma practicándola, si bien debes acompañarla de un trabajo específico de fuerza fuera del agua.

5

Barranquismo

Cerramos la lista con una actividad deportiva de aventuras acuática que no se hace en la piscina ni en el mar. Y es que no todo el mundo tiene la suerte de vivir cerca de la costa o de tener una piscina a la que ir al lado de casa. En cambio, más o menos, todo el mundo conoce algún paraje natural en el que practicar deportes acuáticos como el barranquismo o el rafting, incluso el piragüismo también, que se puede hacer en canales y ríos (autorizados).

En este caso, nos quedamos con el barranquismo, una actividad física exigente que requiere conocimientos previos o bien realizarla de la mano de personal autorizado, que se práctica en los cañones o barrancos de los ríos, y que dejará molido si nunca la has practicado antes.

Es realmente exigente el trabajo de fuerza y resistencia, pero la ventaja es que el entorno, que suele ser precioso; la compañía, porque se practica generalmente en grupos reducidos; y la diversión, que está garantizada, hacen que se nos olvide lo mucho que nuestro cuerpo está trabajando.