¿Se puede hacer ejercicio con agujetas o es mejor esperar?

En primer lugar, tienes que saber que las agujetas no siempre son la consecuencia de un buen trabajo en el gimnasio, es decir, puedes tenerlas y no haber entrenado bien y al contrario, puedes no padecerlas pero haber hecho un buen ejercicio. Alejandro Celdrán nos cuenta que, en realidad, las agujetas son “un daño muscular de aparición tardía que surge cuando se ha sobreentrenado o cuando se ha trabajado a una intensidad demasiado alta algún músculo en concreto”. Las agujetas las puede padecer cualquier persona, incluso deportistas de élite, pero, como explica el entrenador, “son más frecuentes en principiantes o cuando realizamos ejercicios o movimientos que no estamos acostumbrados”.

Ese molesto dolor puede aparecer 16-24 horas después de haber realizado el ejercicio, y puede llegar a durar incluso una semana, alcanzando su pico máximo a las 48-72 horas.

Se te acabó la excusa de no ir al gimnasio cuando tienes agujetas, porque de hecho entrenar es una buena forma de minimizarlas. Alejandro Celdrán aconseja “ cambiar el grupo muscular o hacerlo a una intensidad menor (menos peso, más repeticiones, más tiempo de descanso, etc…). Esto, no solo te ayudará a progresar sino que también te hará recuperarte antes, ya que es una de las formas de recuperación más efectivas. También se puede realizar entrenamiento de cardio a baja intensidad , como bicicleta estática con poca resistencia y mucha velocidad, un trote suave o caminar . Esto te ayudará a recuperar la fatiga de las piernas, una de las zonas donde más incomodidad puedes notar”.

Además de seguir entrenando, aunque a una intensidad menor, hay otras cosas que puedes hacer para minimizar las molestias de las agujetas. Y no, no es beber agua con azúcar, ya que esto solo es un falso mito que no tiene evidencia médica. El entrenador Alejandro Celdrán recomienda “tomar cafeína antes del entrenamiento y tomar una buena ración de proteínas al final (20-30 gramos). Además, darte un masaje con el foam roller (rodillo de espuma), tanto en el calentamiento como al final del entrenamiento, por las zonas con más tensión podría reducirlas. Pese a no ser mágicos, estos consejos pueden ayudarte en tu recuperación”.

Otra opción para mejorar las agujetas es darte un masaje ayudándote de un gel de recuperación muscular. Anna Rovira , directora de Outback Nature’s Pharmacy (laboratorio propietario de la marca Kyrocream), afirma que “las cremas deportivas facilitan la recuperación muscular, dejándonos listos para la siguiente sesión de entrenamiento”. Pero no se debe ejercer una presión desmedida sobre el músculo afectado, ya que esto podría provocar el resultado contrario, acentuándose la rotura de las microfibras musculares. Por ello, los masajes deberán ser suaves , esencialmente, como pura estimulación de la circulación sanguínea para acelerar la recuperación, contribuyendo así al alivio de los síntomas.

Seguro que has oído que calentar antes de cualquier entrenamiento, así como estirar después del mismo, te pueden ayudar a evitar las agujetas . En realidad, no las evitará al 100%, pero siempre es conveniente realizar un buen calentamiento para evitar las lesiones y al acabar hacer estiramientos , para relajarlo y activar la circulación sanguínea. “La mejor manera de no sufrir agujetas habitualmente es una buena planificación del entrenamiento . Hay que repartir bien las cargas, realizar una buena distribución de los grupos musculares en la semana, así como el descanso entre las sesiones”, matiza el entrenador Alejandro Celdrán.