Los ejercicios que retrasan el envejecimiento

Y las respuestas científicas no se han hecho esperar en las últimas décadas, ya que numerosas investigaciones demuestran que la alimentación saludable y la práctica deportiva son dos pilares fundamentales para conseguir este objetivo.

Una de las claves a la hora de hablar de retrasar el envejecimiento mediante la práctica deportiva es precisamente al adjetivo que califica dicha vejez. Gracias al deporte podemos retrasarlo en distintos ámbitos, ya sea el muscular, pero también el cardiovascular, el del sistema inmune y el mental. Hay estudios científicos testados y publicados en revistas de prestigio que avalan cómo el deporte retrasa el envejecimiento de todos ellos.

Un ejemplo es uno de los últimos en ser publicados, concretamente en la revista Aging Cell, con la autoría del CHAPS () del King’s College de Londres. La investigación concluyó, a grandes rasgos, que, tras estudiar un grupo de hombres entre los 55 y 79 años, aquellos que practicaban el ciclismo de forma activa tenían un mejor sistema inmune que los que no lo hacían, que también tenían menos masa muscular y más grasa y colesterol.

En el aspecto cardiovascular, otro estudio de reciente publicación del Institute for Exercise and Environmental Medicine (IEEM) , en el que colaboran expertos médicos de los centros UT Southwestern Medical Center y el hospital Texas Health Presbyterian de Dallas demuestra que el ejercicio de alta intensidad puede no solo retrasar el envejecimiento sino que es capaz de neutralizar daños cardiacos en adultos de avanzada edad que han llevado una vida sedentaria. Para ello, matizan desde el propio centro , han de cambiar sus hábitos y comenzar a hacer ejercicio antes de los 65 años, 4 ó 5 veces por semana durante 30 minutos mínimo. Deportes con una alta carga cardiovascular como el running o salir a caminar rápido son ideales para mejorar la salud del corazón.

Los estudios citados son solo dos ejemplos de cómo la ciencia ha llegado a una conclusión muy arraigada entre toda la comunidad de expertos acerca del valor del deporte para retrasar el envejecimiento. Las evidencias científicas son contundentes y numerosas. Además de las citadas hay otras que afirman que puede prevenirse la aparición de alzheimer y otros que concluyen las mejores que reporta en la piel, entre muchos otros.

Cada uno de los distintos tipos de envejecimiento citados tiene una forma de combatirlo diferente, por lo que unos deportes se ajustan mejor que otros e incluso se pueden combinar varios. Por esta razón, ninguna fuente experta en la relación entre envejecimiento y deporte limita a un número concreto de especialidades las que se deben practicar para retrasar el envejecimiento. Como explica el Doctor César Quesada , especialista en medicina del deporte y miembro de Top Doctors, “no hay deportes adecuados para la edad sino para las personas y por lo tanto debemos conocer al deportista, sus limitaciones y capacidades para poder pautar una actividad determinada”.

Para el Doctor Quesada, no se deben contraindicar “actividades de fuerza en ninguna edad porque combatir el envejecimiento muscular debe hacerse también con actividades de este tipo. Sólo mostraría inicialmente reticencias para la práctica de deportes de contacto y deportes de riesgo, excepto para individuos bien preparados y habituados a dichos deportes”.

Ya hemos señalado a los deportes como el ciclismo, el running o la marcha como grandes aliados del retraso de la vejez cardiovascular, del sistema inmunológico y muscular, para lo que también es eficaz el trabajo de fuerza, pero no debemos olvidarnos de la pata más peculiar, la de la mente . “No soy un experto en ello pero con los conocimientos actuales sabemos que el músculo en su actividad libera sustancias que nos hacen sentir mejor, y esto va aumentando a medida que hacemos más actividad física si es de forma saludable ya que aumenta el volumen muscular”, señala el Doctor Quesada. Cualquier disciplina ayuda a la mente a estar más sana, pero son especialmente beneficiosas aquellas en las que prima la parte mental o está al menos al mismo nivel que la física. Algunas de estas disciplinas son el taichi , que además trabaja la fuerza muscular, el yoga o el pilates .

Por último, además de poner en marcha el cuerpo y acabar en la medida de lo posible con la vida sedentaria, la alimentación y el descanso juegan un papel decisivo al ser totalmente complementario al ejercicio físico. Como concluye el Doctor Quesada, “durante el sueño se libera un cóctel de hormonas que nos ayudará a recuperarnos de los esfuerzos diarios. También a esas circunstancias debemos adaptar la actividad deportiva, de modo que si no se ha descansado bien, de forma aguda o crónicamente, el riesgo lesional aumenta claramente, y esto es así en todas las edades y condiciones físicas”. Las lesiones son las peores consejeras a la hora de retrasar la vejez así que la mejor forma de evitarlas es prevenirlas mediante el sueño y la dieta.