Dormir en un castillo del S. XIX con restaurante de estrella Michelin, el lujo silencioso de Mallorca

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María I. Ortiz

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Los jardines y el huerto están presentes en cada detalle, desde los refinados cócteles que se sirven en su bar hasta los tratamientos de Spa, así como en el aceite de oliva elaborado con las aceitunas de la finca y que con frecuencia se ofrece de aperitivo junto a un pan recién horneado en el restaurante Olivera, uno de sus espacios gastronómicos. Fiel a su legado agrícola, este hotel honra las tradiciones del entorno que lo rodea. El producto local y de proximidad juega un papel fundamental en la propuesta de este alojamiento en el que, por ejemplo, los 'amenities' están realizadas por VITI Vinci, una marca que elabora sus productos con plantas de una propiedad cercana y los envasa en las botellas desechadas del bar.

Su espacio 'wellness', así como su amplia oferta de actividades y experiencias con la isla como protagonista completan la propuesta de esta joya mallorquina en la que pasar un verdadero verano de lujo. Dormir en este maravilloso enclave tiene un precio varía en función de la temporada y que parte de los 410 euros por una habitación doble y llega hasta los 1495 euros para las Pool Suites.

El Castell Bar es la primera parada para los huéspedes al llegar, ofrece un ambiente elegante y acogedor. Su equipo de bartenders da la bienvenida con creaciones inspiradas en los jardines del hotel, elaboradas con licores y productos locales. Mientras que por su parte, el restaurante Olivera, con su espléndida terraza al aire libre, rinde homenaje a la cocina mediterránea con ingredientes frescos, pan recién horneado y aceite de oliva de la finca, garantizando auténticos sabores mallorquines.

Además, para enriquecer la estancia de sus huéspedes, el hotel ofrece una amplia variedad de actividades. Los amantes de la gastronomía pueden disfrutar de catas privadas con los mejores vinos de Mallorca, mientras que los más activos pueden explorar la montaña de Galatzó en una de las rutas de E-MTB más atractivas de la isla, en colaboración con una empresa local de Es Capdellà.

Integrado a la perfección en el paisaje, Castell Son Claret alberga además una suculenta propuesta gastronómica en la que destaca el galardonado restaurante Sa Clastra, que en 2023 recibió su primera estrella Michelin. En él, huéspedes y visitantes podrán descubrir el nuevo menú ideado por Jordi Cantó, un chef que forma parte de una nueva generación de cocineros, artistas, poetas y escritores de Mallorca.

El nuevo menú degustación «Viento y Memoria» (195 €), inspirado en la influencia histórica de los ocho vientos mallorquines, - Tramuntana, Gregal, Llevant, Xaloc, Migjorn, Llebeig, Ponent y Mestral-, es un recorrido por la gastronomía local que no dejará indiferente. No obstante, el chef incorpora un noveno viento característico de la isla, el Embat, una brisa marina que aporta frescura y carácter único a la propuesta gastronómica de Sa Clastra.

Con esta propuesta, el hotel de lujo pretende reafirmar su compromiso con la excelencia gastronómica y la auténtica experiencia mallorquina, ofreciendo una temporada 2025 marcada por la sostenibilidad, el lujo y la conexión con la naturaleza.