OCIO
¿Dónde veranean los líderes mundiales?
Playas tropicales, pueblos históricos, escarpadas montañas o playas andaluzas, estos son los destinos que escogen los políticos para su asueto estival
Mijaíl Gorbachov nunca olvidará sus últimas vacacaciones como presidente de la URSS. Estaba tomándose un descanso en su dacha en Foros sin percatarse de que a sus espaldas se derrumbaba la Unión Soviética , un sistema político de casi 80 años de ... antigüedad.
Donald Trump cree que un buen trabajador detesta las vacaciones porque disfruta trabajando y arremetió contra su antecesor por ausentarse 10 días. Sin embargo, durante su primer año como presidente de la primera potencia mundial sus libranzas superaron con creces a las de Obama . Ha llegado incluso a referirse a su complejo de lujo de Palm Springs como «la Casa Blanca del sur».
Gestionar el orden del mundo, en cualquier caso, es una ardua tarea y los líderes mundiales también tienen derecho a un tiempo de asueto . Algunos de ellos optan por descansar en paraísos tropicales y playas de arena blanca, otros se ponen en forma y exploran escarpadas montañas y los más excéntricos se enfrentan a los elementos para posar simulando heróicas gestas . Los 10 políticos del momento se van de vacaciones y en Summum recorremos sus destinos de cabecera.
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Martha's Vineyard, la segunda Casa Blanca
Los Clinton y los Obama hicieron de esta isla su segunda patria, pero no fueron los únicos, Martha's Vineyard es el refugio por excelencia de todos los presidentes de los Estados Unidos. Está en la Costa Este y tiene las cualidades idóneas para un retiro tranquilo, familiar y sibarita .
Fue el punto de encuentro de intelectuales y artistas en la década de 1950 y los políticos no tardaron en detectar su potencial. Las fotos de los mandatarios disfrutando de sus playas, bosques y restaurantes atrajeron a lo más granado de la sociedad norteamericana, toda familia de bien construiría su casa de verano en el lugar. Desde la década de 1960 vivir en la isla es un 60% más caro y el valor de la vivienda se disparó en un 96% .
«The Vineyard» se perfila sobre una superficie dividida en seis pueblos pesqueros . Los preferidos de la jet set son: Edgartown, del que destacan sus mansiones victorianas ; Oak Bluffs, que llama por sus inmensas playas de arena blanca , es un imán para los objetivos de las cámaras de fotos. Sus casas de madera de jengibre se dibujan en las postales de la región. Aquinnah es menos turística, pero todo visitante se acerca a asomarse a sus acantilados .
Las compras, la exquisita gastronomía , su apacible temperatura media de 30 grados en verano y su patrimonio natural la convierten en uno de los destinos familiares por excelencia. Las actividades más demandadas son los paseos en bicicleta, a caballo, el senderismo y las atracciones de playa: windsurf, jet ski y canotaje .
Tiene también una efervescente escena cultural : teatros, museos, galerías de arte, cines y centros de danza y salas de conciertos. La vida nocturna se agita cuando cae el sol en sus bares y discotecas, el ambiente es joven y muy selecto.
La p elícula más popular de Steven Spielberg, Tiburón , llevó a la isla a la gran pantalla y proyectó sus rincones en los cines de todo el mundo. Todas sus escenas se rodaron allí .
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Barack Obama, entre Hawaii y Marbella
Durante su primera visita, Barack Obama elogió la cultura y la forma de vivir que conoció en España cuando la pisó por primera vez. Era un joven universitario y llegó con una mochila y mucha curiosidad.
Regresó como presidente de la primera potencia mundial en 2010 acompañado de su familia , repitió la visita en 2016 y prometió volver pronto , el pasado 6 de julio, cumplió.
Málaga, Granada, Mallorca y Marbella fueron sus puntos cardinales. En este último destino repitió también su reserva en el hotel Villa Padierna , uno de los complejos más lujosos de la península.
Otra de las citas obligadas del político durante sus vacaciones en Hawaii , el lugar donde nació. Allí atesora varias propiedades en diferentes ciudades de la isla aunque, en varias ocasiones, optó por alquilar viviendas de lujo para sus ratos de ocio . Si se conoce coloquialmente a «The Vineyard» como «Summers White House», durante la era Obama Hawaii fue la «Winter White House» dado que siempre acudió en sus vacaciones de Navidad a recibir al año nuevo en Honolulu entre arena blanca, palmeras olas y pintorescas puestas de sol .
Su destino más recurrente fue Kailua , una ciudad situada en la isla de Oahu, a 30 minutos en coche del centro de Honolulu, pero el presidente conoce cada palmo de la isla desde que era niño y se iba con su abuelo a nadar bajo las montañas de Olomana. Siendo cabeza de familia, se le vio recorrer en numerosas ocasiones el jardín botánico de Ho'omaluhia , realizar deportes acuáticas en Kailua Beach y jugar al golf en los clubes más exclusivos. Su restaurante de referencia es un japonés, el Nobu Honolulu , que presume de emplatar el mejor ceviche de la mano del mejor chef del estado.
3
Donald Trump, playa y golf
El actual presidente de Estados Unidos profesaba un rechazo absoluto al tiempo de descanso: « No te tomes vacaciones , si no estás a gusto trabajando es que estás en el trabajo equivocado», manifestó en su libro «Trump: piensa como un millonario» , publicado en el año 2004.
Hace apenas dos años criticaba a través de Twitter a su antecesor en el cargo, Barack Obama, por tomarse 10 días libres: «Barack Obama jugaba al golf ayer. Ahora se dirige a Martha's Vineyard a pasar 10 días de vacaciones. Excelente ética de trabajo».
Sin embargo durante todo el año pasado permaneció durante más de 100 días en un lugar al que denomina «la Casa Blanca del sur», se llama Mar a Lago , está en la exclusiva isla de Palm Beach en Florida. Es el más lujoso de todos los complejos hoteleros del magnate, un exquisito club social con capacidad para 114 miembros entre cuyos nombres se encuentran los de varios líderes mundiales.
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Angela Merkel, a la italiana
La canciller acaba de cancelar sus vacaciones de verano. El destino fue poco sorprendente, Italia , por noveno año consecutivo.
Muy aficionada al senderismo, las rutas de montaña por el Tirol del Sur en los Alpes italianos eran su opción para el verano de 2018.
La verticalidad de las montañas de roca dolomía, el espeso manto verde de sus bosques, la pureza del aire, la variedad de propuestas deportivas y la exquisita gastronomía llaman al turismo europeo más exclusivo. Su promesa: un retiro reparador .
La región de los Dolomitas, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO , es la predilecta de la mandataria germana. La región acoge al turista tanto en invierno como en verano con dinámicas propuestas. En los meses de frío los deportes de invierno son el principal reclamo y, cuando se apean del esquí, los aventureros suelen disfrutar sus ratos de ocio recorriendo sus mercadillos medievales, sus calles empedradas y la contemplación de sus castillos .
El estío es perfecto para las actividades de montaña, desde trekking a escalada o tranquilas rutas en bicicleta .
5
Theresa May, vacaciones en el campo
La brújula de la política británica es impredecible a la hora de definir un destino, pero su estrella polar la lleva siempre al campo , es la única constante de sus vacaciones.
La montaña ofrece a la mandataria la posibilidad de practicar senderismo, hacer excursiones y pasar su tiempo de asueto recuperando una vida sana al aire libre y expuesta solamente a los dictámenes de la naturaleza.
Se la fotografió recorriendo los Alpes suízos, los montes de Gales y disfrutando de los paisajes y pueblos del norte de Italia que bordean el lago Garda.
6
Vladimir Putin, en Estados Unidos
Las vacaciones del líder ruso son la nota más pintoresca del verano . Sus recuerdos fotográficos no insinúan un retiro burgués a una playa paradisíaca o a un spa de lujo.
Putin en su tiempo libre caza, pesca, bucea, escala montañas y se enfrenta a los elementos haciendo gala tanto de su gallardía como de una más que arriesgada estrategia de su osado departamento de comunicación. Su destino fetiche, Siberia .
Sin embargo, la realidad lo descubrió reposando en no tan heróicas escenas tanto en las islas del sur de Italia como en Estados Unidos. Concretamente en Florida , eso sí, muy lejos de la Casa Blanca.
7
Justin Trudeau, escándalo en Bahamas
El icono de la corrección política pasó en 2016 sus vacaciones más escandalosas. Decidió desconectar en las Bahamas, concretamente en la isla privada de Aga Khan, el líder religioso de los musulmanes ismaelitas.
Bell Island es una gota de lujo tropical disponible sólo para la élite mundial que simpatiza con Khan. Está dentro del Exumas Land and Sea Park Tiene playas de arena blanca y aguas turquesas y una temperatura moderada que ronda los 24 grados durante todo el año.
8
Emmanuele Macron, lujo galo
El presidente francés acaba de reformar el fuerte de Bregançon , una espectacular residencia oficial en un enclave privilegiado en plena ruta del vino entre la Provenza, los Alpes y la Costa Azul .
Este complejo es el retiro de verano por excelencia de los presidentes franceses en el país vecino. Desde DeGaulle pasando por Giscard D'Estaing, Mitterrand y Chirac, Sarkozy u Hollande , todos pasaron sus días de asueto en la fortaleza, es una visita casi obligada para los mandatarios.
La «casa de los presidentes» se alza sobre una montaña y está regada por el mar Mediterráneo. El año pasado la pareja desechó la idea de refugiarse en el tradicional paraíso galo, pero sus vacaciones se truncaron dada la constante lucha de los paparazzi por conseguir la foto decisiva.
Este año optaron por la intimidad de sus jardines y las paradisíacasas calas privadas del fuert e, no sin antes someterlo a un severo «lifting».
9
Matteo Salvini, barriendo para casa
El italiano opta por Liguria , una vistosa región en la que las coquetas colinas dibujan un entorno verde recortado por el mar. Entre las montañas se distribuyen, como gotas de piedra en marrón, numerosos pueblos de encanto medieval .
Muchos de sus encantos se declararon Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y durante las últimas décadas, sus pueblos históricos ganaron mucha popularidad en el sector del lujo: Portofino, Quique Terrae o Forte dei Marmi son los más conocidos, muchas publicaciones los catalogaron como los más bonitos de Italia.
El inmenso patrimonio cultural y natural de la región la convierte en un amable destino para pasar unas vacaciones en familia, por eso el presidente eligió el lugar para pasar su tiempo libre en compañía de sus hijos .
10
Pedro Sánchez, vacaciones en Mojácar
El presidente del Gobierno pasará parte del verano en la localidad Almeriense de Mojácar , donde se compró un apartamento hace varios años.
Sus rincones encalados de adornos azules, los patios floridos, el olor del azahar , las templadas olas mediterráneas y la gastronomía andalusí cautivaron a un joven Sánchez desde su primera visita con su tío .
Aunque sus 17 km de costa esconden numerosas playas vírgenes con bandera azul, muchas de ellas se encajan en el idílico Parque Natural Cabo de Gata . Sin embargo, no es difícil encontrar al político recorriendo junto a su mujer las más turísticas. En el chiringuito Aku Aku es un habitual .
En el pueblo se dan encuentro la cultura española y la árabe y se aprecia en las numerosas edificaciones de estilo mudéjar, en las calles laberínticas de su casco histórico, en los colores de las fachadas y en las cartas de sus restaurantes, donde el cuscús es uno de los platos típicos.
La familia de Sánchez se trasladará hasta su particular oasis por primera vez desde la Moncloa.
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