El último capricho millonario de Zuckerberg que indigna al mundo del deporte

Aunque no se ha confirmado, todo apunta a que el fundador de Facebook y una de las personas más ricas del mundo habría comprado el UFC Vegas 61, que se ha celebrado el primer fin de semana de octubre. Pocos días antes de su celebración, se supo que no saldrían entradas a la venta y que se desarrollaría sin la presencia de medios de comunicación. Después, se ha visto, a través de varios vídeos y fotos de Twitter, que tanto Mark Zuckerberg, como su esposa Priscilla Chan (gran seguidora de este deporte) habían presenciado los combates.

Dana White, actual presidente de la UFC , ha desmentido los rumores, sin embargo algunos de los deportistas, como la luchadora Mackenzie Dern , han confirmado que Zuckerberg ha alquilado el evento para él y sus amigos. El cierre al público del UFC Vegas 61 desató todo tipo de críticas por parte de los seguidores y también de algunos luchadores, como Al laquinta quién aseguró que “lo mejor de los eventos de UFC es ver cómo el público se vuelve loco”. Por su parte, Nathan Quarry , luchador retirado, escribía en Twitter: “quién de nosotros no se ha comprado un estadio entero para ver cómo los luchadores se pelean sin que las masas sucias le molesten”.

La UFC (Ultimate Fighting Championship) es la organización deportiva con mayor crecimiento mundial. Nació en 1993 como una organización de las artes marciales mixtas (MMA). Se trata de una disciplina que combina diferentes estilos de contacto como boxeo, judo, karate, kickboxing, lucha... Llegó a Estados Unidos procedente de Brasil, el país de origen, y poco a poco ha conseguido convertirse en uno de los mayores espectáculos deportivos del mundo. Conor McGregor es uno de los luchadores más conocidos de esta práctica que tiene seguidores entodo el mundo.

¿Podría haber cerrado Mark Zuckerberg el evento para él y sus amigos? Aunque se trata de un espectáculo que mueve mucho dinero, cabe recordar que el CEO de Meta (Facebook) es uno de los hombres más ricos del mundo. Es cierto que su fortuna se ha ido desinflando en los últimos años, por la bajada de las acciones de su empresa, pero según Forbes se sitúa en torno a los 89.000 millones de dólares, una cifra que le permite disfrutar de caprichos como cerrar un evento deportivo.