OLA DE FRÍO
Trucos para vestir bien con la ola de frío y derrochar estilo
Llevar más capas que una cebolla no significa que tengas que ir como un mamarracho, y tenemos la prueba
Deja que el frío te inspire para nuevos looks elegantes
Además de un caos considerable, durante estos días Filomena ha dejado unas estampas de lo más bonitas y atípicas en gran parte de España. En cuestión de minutos las calles se llenaban de gente con sus esquís y trineos para disfrutar del momento, y ... ya de paso inmortalizarlo en sus redes sociales. Pero aunque la nieve haya cesado, parece que durante toda la semana una ola de frío polar nos acompañará, lo que obligará a la gran mayoría a revisar su armario para elegir el vestuario adecuado con el que hacerle frente.
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Porque no nos engañemos, otra de las cosas más divertidas que nos ha dejado el temporal han sido los estilismos : desde los que han salido de punta en blanco como si viniesen de Baqueira con su ropa de “après-Ski” -muchos de estreno, todo hay que decirlo- a los que han cogido un batiburrillo de prendas que iban desde las sudaderas de propaganda a los pantalones de montaña y bolsas de plástico cubriendo los zapatos. Todo un show que ha protagonizado multitud de memes que también quedarán para el recuerdo.
Sin embargo, el descenso de las temperaturas no tiene que ser sinónimo de ir como un mamarracho , es más, puede ser el momento perfecto para agudizar el ingenio y apostar por combinaciones nuevas que antes no te podías poner porque, o bien el clima no acompañaba, o no habías encontrado el momento de lucir. Pero si eres de ese grupo de hombres que lo que en realidad desea es ir calentito, cómodo, elegante y sin perder la dignidad en el intento tenemos buenas noticias: vestir bien con temperaturas bajo cero es más fácil de lo que parece. Tan solo hay que tener en cuenta ciertas normas de estilo.
- Apuesta por el layering: o como diría tu abuela, “ir con más capas que una cebolla”. La superposición de prendas es muy efectiva siempre que sepas cómo hacerlo. Para los que buscan tejidos ligeros que no dificulten la movilidad lo más recomendable es optar por una camiseta y mallas térmicas (las de tejido técnico son finas y muy efectivas), y después vestirte como lo harías habitualmente. Pero si careces de ellas, apuesta por una camiseta interior de algodón con un jersey y una sobrecamisa por encima junto con unos pantalones medianamente gruesos (como por ejemplo de pana) o forrados de algún tejido polar.
El "efecto cebolla" nunca falla
- Sé crítico a la hora de elegir los tejidos: cuando bajan las temperaturas hay que prestarles más atención que nunca. El algodón, la lana, la franela y el cashmere son perfectos para ello y también es el momento de desempolvar el plumas. El pelo, tanto natural como sintético, es otro de los materiales más aislantes. En cuanto a os cortes, con los oversize te resultará mucho más fácil añadir capas y capas.
- Saca partido a los tonos claros: los crudos, beiges, hueso, blanco roto y demás colores pálidos resultan de lo más favorecedores en las jornadas con nieve. Tanto si lo combinas con una paleta cromática basada en los cálidos como los fríos, lo que sí que te recomendamos es que los elijas para una de las prendas predominantes del look como el jersey o el abrigo para causar ese “efecto impacto” deseado.
El blanco es una de las tonalidades más favorecedoras estos días
- Para los más atrevidos, metalizados: añadir algún detalle en dorado o plateado revitalizará tu look y le dará un toque de tendencia muy acertado. Lo más visto en el street style han sido los plumas, igual que gorros o guantes. Eso sí, tampoco te emociones, equilibra el estilismo con prendas más sencillas para que no parezca que vas disfrazado.
- Juega con las texturas: no hay nada más cool que combinar tejidos que a priori parezcan opuestos, y lo mismo con los estampados: una camisa fina con una sudadera más tosca, una blazer de vestir con un abrigo más informal por encima…
- Mezcla estilos: al hilo de combinar las texturas y estampados te recomendamos que hagas lo mismo con los estilos. Aprende a mirar tu vestidor con otros ojos y piensa que en el caso de que no aciertes, todo se puede achacar a Filomena…
- Cúbrete: gorros, manoplas, orejeras, cuellos… ¡Y boinas! Todo vale, así que no te cortes. Si las bufandas no son lo tuyo un pañuelo de seda anudado al cuello es una alternativa muy elegante, igual que los guantes de cuero (forrados por dentro, eso sí).
Es el momento de sacar los gorros a relucir
- Tira de clásicos: el estilo gentleman sigue siendo una opción muy acertada a pesar del frío. Lo más práctico con este clima sería añadir a tu abrigo de paño un plumas fino debajo -tipo Uniqlo nos encantan- o apostar por las cazadoras de borreguito con cuellos de pelo. No te olvides tampoco de los jerséis de cuello vuelto, todo un clásico que nunca falla.
No renuncies al estilo clásico
- Si es impermeable, mejor: aunque no llueva o nieve como tal, el suelo estará resbaladizo y habrá mucha humedad en el ambiente, por lo que sería muy adecuado recurrir a tejidos que no calasen (y de secado rápido). En cuanto al calzado, lo más adecuado serían unos botines con suela de goma o gore tex, fáciles de combinar y muy aislantes. Los colores a los que podrás sacar más provecho además de los negros serán el verde aceituna, azul marino y gris. Ni se te ocurra ponerte tus Vans y Converse de tela si no quieres acabar con una buena pulmonía.
Las prendas técnicas, tus aliadas
- Saca partido a los accesorios de nieve: si eres de los que no se pierde ni una temporada de esquí adereza tus conjuntos con algún detalle de “après-ski”, como unas gafas, un gorro, guantes o incluso calcetines. Acertarás seguro (y si no, siempre podrás reírte de ti mismo, ya sabes, de los errores se aprende).
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