Así se lleva el plumas para no parecer el muñeco Michelin

Si se hace un repaso rápido a las tendencias que imperan con este tipo de prendas, se llega a la conclusión de que los modelos clásicos siguen estando en boga, igual que las parkas y las bómber. Además este año, aunque en las temporadas anteriores ya se empezó a vaticinar, los cortes XXL vienen con mucha fuerza en versiones que pueden incluso llegar a la exageración. Así lo hemos visto en las últimas propuestas de Bottega Veneta, OFF White, Louis Vuitton, MSGM o Armani , que aunque con acabados diversos, coinciden en que vienen más oversize que nunca.

Pero no nos engañemos, cuando de verdad aprieta el frío lo que más apetece es zambullirse en un buen plumífero , que aunque calentito, presenta la problemática de cómo llevarlo sin sumar un volumen excesivo a la silueta. Y es que no se puede negar que todos más de una vez nos hemos sentido como el muñequito Michelin, ¿verdad? No es lo mismo ver a los modelos altos y esbeltos en las pasarelas lucirlos a la perfección que al resto de los mortales. Por eso mismo, ¿por qué no aprender de ellos para comprender de una vez cuáles son los errores de estilo más frecuentes a la hora de llevarlos?

Acertar es mucho más fácil de lo que parece a priori, así lo indica la estilista Benedetta Perazzo, a quien hemos consultado sobre las pautas a seguir para que la figura se vea estilizada con los plumíferos independientemente de si se tiene algún kilo de más. “La clave reside en conocer nuestro cuerpo y seguir tres normas muy básicas”.

La primera de ellas sería prestar atención a las proporciones. “Si eres muy alto te puedes permitir un plumífero largo, pero si eres bajito no te pongas uno que sea más grande que tú”. Explica que lo mejor sería optar por los que tienen una longitud hasta la cadera o la parte baja de la cintura para que las piernas se vean más largas e invita a llevarlos desabrochados para evitar esa sensación visual de volumen extra (a no ser que las temperaturas lo impidan, claro está). En cuanto a los patrones, mejor los que se vean más estructurados, con hombro y cuello más marcados, intentando salir del típico modelo curvilíneo “efecto globo”.

La segunda norma se basa en los colores y estampados. Perazzo aconseja seguir visualmente siempre una línea vertical. “No soy muy partidaria de apostar por los prints en este tipo de abrigos, especialmente si son de gran tamaño y evitar los colores encendidos o claros para en su lugar optar por tonalidades más oscruas como el negro, el verde botella, el burdeos o la gama de los grises y azules. “Además de ser muy elegantes y atemporales, harán que te veas más estilizado”.

También hace hincapié en los añadidos que presente el abrigo como las cremalleras o bolsillos , intentando prescindir de ellos siempre que se pueda. “Además hay que prestar mucha atención a las capuchas , y si no quieres sumar demasiado volumen a tu figura decantarte por las de quita y pon y las que no tengan pelo y siempre que puedas elige diseños ligeros y con acabados mate ”, puntualiza.

Por último, no olvidarnos de lo que se lleva debajo . En este aspecto la estilista es muy clara. “Como ya de por sí el abrigo es bastante cálido, no es necesario combinarlo con un jersey de punto grueso, sino recurrir a diseños más finos de algodón, cachemir o lana que contribuirán a contrarrestar el efecto de volumen de la prenda y equilibrar así el look".

Si aun así no te has resistido y has elegido un color bastante llamativo, concédele el protagonismo al abrigo y conjúntalo con una base más oscura, así el resto de tu figura se verá más delgada.