Por qué no deberías llevar barba en verano, ¿o sí?

Las barbas llevan tiempo siendo tendencia, aportan madurez al rostro y un toque interesante al que muchos hombres no están dispuestos a renunciar. Javier Rey, David Beckham, Chris Hemsworth o George Clooney son solo algunos famosos que no se desprenden de ella, ni en verano. Sin embargo, en los meses estivales con el calor y el sudor, el vello facial, sobre todo, si es muy denso, puede resultar molesto. Como indica Ana Alcázar, estilista de The Beauty Concept Hair, salón que cuenta con barbería, «en verano la barba puede ser algo pesada, provocando sudor facial que derive, incluso, en algunos granitos. También puede pasar que algún pelo se enquiste por el exceso de sudor (nada que no se pueda solucionar con un producto de tratamiento, por otra parte)». El exceso de sudor puede provocar también alguna irritación en el rostro, particularmente si tu piel es sensible. Así que la experta recomienda el afeitado. «Es un descanso para la piel porque es una forma de sanearla y oxigenarla, a la vez que el pelo de esa zona crece más bonito. En verano es un alivio porque la barba 'pesa' más y hay que mantenerla cuidada por el sudor y la aplicación de solares. Si no la queremos eliminar por unos meses, al menos, rebajarla en lo posible».

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Sin embargo, llevar barba en verano también tiene ventajas, y es que el vello facial, igual te protege del frío del invierno, que del calor, porque actúa como un aislante térmico. Por otra parte, «trabaja como una barrera protectora de los rayos solares, así que ayuda a que esa parte de la cara y el cuello, cubiertos, se mantengan más a salvo», añade la estilista de The Beauty Concept Hair. Lógicamente las barbas más frondosas son las que ofrecen una mayor protección frente al sol. Si la tuya no lo es, no debes olvidar, en ningún caso, protegerte de los rayos UV siempre que estés expuesto, eligiendo protectores con texturas ligeras, más fáciles de aplicar con el vello facial.

Si no te animas a afeitar tu barba, debes saber que en verano tendrás que aumentar tus esfuerzos para cuidarla, porque en esta época requiere un mantenimiento mayor. El exceso de sudor, los baños en el mar o en la piscina, el sol… hacen que el vello facial se ensucie y se deshidrate. Por eso es importante lavarla a diario. En barbas más cortas, basta con usar un gel facial apropiado al tipo de piel y aplicarlo también por esa zona. Pero en barbas más largas, hay que utilizar un producto específico para la barba (no sirve el champú del pelo). En el caso de las barbas más largas, además, conviene usar después un acondicionador, y cepillarla bien, eliminando el exceso de humedad.

Para mantener el vello hidratado, clave para que esté suave y que no se encrespe, conviene usar un aceite para barba, pero con cuidado de no aplicar demasiado producto para que no se apelmace. Cuando estés en la playa o en la piscina, o expuesto al sol, no olvides protegerla. En el caso de las barbas más largas, puedes usar aceites capilares con filtro solar, eliminándolo después con agua y champú específico. Tampoco debes pasar por alto la visita a tu barbero para recortarla y mantenerla perfecta.