Depilación para hombres: pros y contras de todos los métodos

Si buscas una depilación permanente, que no definitiva (aunque hace años se vendía así), la mejor opción es el láser. Como explica la doctora Isabel del Campo, del GEDET, «la depilación láser retrasa el crecimiento del vello por periodos prolongados, pero no suele producir depilación definitiva. Cuando vuelve a crecer, generalmente es más fino y claro. «Se requiere un gran número de sesiones para la depilación inicial y habitualmente algunas de mantenimiento. Es más eficaz en pieles claras y vello oscuro, pero puede ser efectiva para todos los tipos de piel con los dispositivos de los que hoy disponemos; eso sí, los resultados varían de unas personas a otras». La dermatóloga insisten en la importancia de escoger una clinica dermatológica, ya que los centros estéticos utilizan láseres de Diodo o luz pulsada habitualmente de menor potencia, los cuales precisan mayor número de sesiones. «En los centros médicos suele haber distintos tipos de láser y se escoge el más adecuado en función del pelo y la piel, además de necesitar manos expertas y médicas, de ahí que los precios puedan encarecerse». En la actualidad, la depilación láser también se puede realizar en verano, aunque lo ideal es que la piel no esté excesivamente bronceada. Es un método para planteártelo a medio/largo plazo y que requiere un desembolso importante, pero a la larga es muy eficaz y realmente cómodo. También es posible realizar la depilación láser en casa gracias a las depiladoras de luz pulsada o láser de uso doméstico.

La cera es un método de depilación clásico que se sigue usando bastante. Se puede realizar tanto en el centro de estética, como en casa de forma cómoda gracias a herramientas cada vez más sencillas de usar. Existen dos tipos de cera: caliente y fría. Es un método rápido y eficaz de eliminar el vello ya que lo arranca de raíz, y también es económico. Una de sus principales ventajas es el tiempo de duración que puede ser de 3-4 semanas. Entre sus inconvenientes: las molestias que puede provocar por los tirones, y también la necesidad de esperar a que el vello mida al menos 2 mm para eliminarlo. Por otra parte, la cera también puede favorecer el pelo enquistado.

Una variante de la cera que cada vez tiene más seguidores es el sugaring. También se conoce como depilación vegana, ya que usa una pasta de caramelo. Según explican desde los centros Sundara: «es un método practicado desde el Antiguo Egipto, que elimina los vellos desde el folículo. A diferencia de otros métodos, el sugaring se caracteriza por ser un tratamiento que utiliza el caramelo como componente principal. Éste no se pega a la piel y así es posible conseguir que se filtre directamente en el folículo piloso para facilitar la salida del vello desde la raíz, sin importar su largo o grosor. Con esto se consiguen resultados más duraderos, retrasa la salida del vello y lo debilita hasta hacerlo más fino y suave. Además, es una ténicamenos agresiva, ideal para pieles sensibles, y se puede aplicar a cualquier part del cuerpo«.

La cuchilla es la forma más sencilla de eliminar el vello corporal. Es rápido, cómodo, indoloro, se puede realizar en cualquier momento, sin importar el largo del pelo, y solo exige tener una cuchilla afilada. Sin embargo, es un método que solo te librará del vello durante unos días, porque no lo elimina de raíz, solo lo corta. Así que en 3-4 días el vello volverá a aparecer.

Con las depiladoras y maquinillas eléctricas el vello sale de raíz, así que su duración es similar, por ejemplo, a la cera. Estas herramientas, cada vez incluyen más accesorios, como aplicadores de frío, cepillos exfoliantes... que facilitan el proceso y lo hacen menos doloroso. Precisamente, entre sus principales inconvenientes está el dolor que pueden causar en zonas más sensibles. Al igual que la cera este método puede favorecer que los pelos se enquisten, y es necesario que el vello tenga unas dimensiones (como mínimo 0,5 mm) para que la máquina pueda eliminarlo.

Otra forma de deshacerse del vello corporal es a través de las cremas depilatorias. Son fáciles de usar, ya que solo hay que aplicarla en la zona que se quiere depilar, dejarla unos minutos y retirarla con una espátula. Es un método indoloro y económico, pero no elimina el vello de raíz, así que su duración es aproximadamente 1 semana o menos. Antes de utilizar la crema depilatoria, hay que asegurarse de que no se tiene alergia, usándola en una pequeña zona del cuerpo. Por otra parte, es un método que no se recomienda para personas con pieles sensibles, con alergias o dermatitis.

¿Ya has elegido cómo te vas a depilar este verano?