El vagón del pánico del tren que quedó atrapado en el incendio de Bejís

Un pasajero, que no abandonó el convoy, sostiene que las escenas de nerviosismo solo se vivieron en el vagón de cola. Ellos fueron los que decidieron escapar a pie, relata

«No se llegó a romper ninguna ventana, aunque lo intentaron, quien se marchó lo hizo por la puerta»

Nadie advirtió del peligro a la maquinista que paró en medio del incendio de Bejís, que viajaba sin más personal

Personas huyendo por las vías del tren ABC | vídeo: abc multimedia

Lo ocurrido en el tren Madrid-Zaragoza que quedó atrapado en el incendio de Bejís (Castellón) es aún un misterio, pendiente del resultado de la investigación judicial. ¿Por qué nadie avisó a la maquinista de que iba en dirección al fuego? ¿Quién ... abrió las puertas del vagón por las que escaparon algunos los pasajeros? ¿Fue la maquinista? ¿los propios viajeros? Los testimonios son aún contradictorios. Uno de los pasajeros que permaneció en el tren explica a ABC cómo fueron los momentos de mayor tensión dentro de uno de los vagones donde cundió el pánico. El suceso ha dejado una decena de heridos, seis de ellos hospitalizados y cinco de estos con quemaduras de diversa consideración.

Tomás Alhambra subió al tren en Sagunto y ocupó el asiento 51A con su destino puesto en Teruel. «El incendio se veía desde muchos kilómetros antes», explica el joven. Fue tras pasar un túnel y tras haber rebasado la parada de Caudiel cuando el tren se paró.

«La maquinista no llamó a la calma en ningún momento, estaba en pánico. Yo viajaba en el primer vagón donde ayudé a que las personas mantuvieran la calma, en el segundo vagón también estuvieron tranquilos, pero pronto una gran histeria colectiva se apoderó del último vagón, el tercero», explica alhambra que desconoce quien abrió las puertas porque no se situaba en esa parte del tren.

Auxiliando a los heridos

Según el pasajero, en ese último vagón había familias que intentaron romper las ventanas, pero no llegaron a salir por ninguna de ellas, porque solo hicieron una pequeña brecha en las mismas. Todo el mundo salió por la puerta.

«Pronto había una gran cantidad de grupos de personas dispersados por las vías que huían de las llamas a pie y a los que afectó el fuego al bajarse», explica el viajero, que relata cómo en pocos minutos el tren arrancó en sentido contrario porque la maquinista optó regresar a la estación de Caudiel ante la proximidad de las llamas. Cuenta cómo él y otros pasajeros fueron recogiendo a esos pasajeros que decidieron bajarse y resultaron heridos. «A 100 metros se paró el tren, primero subimos a una mujer de 62 años que estaba completamente calcinada, tenía la piel retraída y quemaduras muy graves en brazos y piernas», explica. El tren iba haciendo paradas para ir recogiendo a los más rezagados. «Cargamos también a una joven que cojeaba y gritamos a la maquinista que arrancara porque una ola de fuego casi nos arrasa de frente. Más adelante también ayudamos a subir a familias con niños, una madre con dos hijas estaba muy afectada y tenía quemaduras en un lado del cuerpo», relata.

Tomás Alhambra

«Paramos a recoger a los pasajeros heridos que caminaban por las vías. Le gritamos a la maquinista que arrancara porque una ola de fuego casi nos arrasa de frente»

El joven explica que al llegar a la parada de Caudiel, la maquinista se desplomó en el suelo y rompió a llorar, sobrepasada por la situación. «Los servicios sanitarios tardaron unos 40 minutos en llegar. No tenían conocimiento de la situación real de los heridos. Sujeté el suero de varios heridos y colaboré en lo que pude. Vimos cómo el helicóptero llegó para llevarse a la señora que estaba más herida. Considero que fue una gestión lamentable por parte de todo el mundo».

Parada de Caudiel EFE

Se hace muchas preguntas y cree que tendrá que recibir atención psicológica por todo lo que vio: «¿Cómo el jefe de la estación de Caudiel, la más cercana, no dio ningún aviso? ¿Cómo el centro de control de incendios donde coordinan estos eventos no tienen en cuenta la vía del tren? ¿ Por qué dejaron que ese tren siguiese adelante?. Lo que pasó exige responsabilidades, no puede ser que ahora la maquinista sea la cabeza de turco de todo el mundo».

Alhambra asegura que nadie le identificó, solo le preguntaron su destino para subirle a un autobús.

Aún no se han esclarecido los hechos, las versiones de RENFE, el grupo que salió y el grupo que se quedó dentro del ferrocarril son contradictorias en muchos puntos y solo la investigación policial que ya está en curso aclarará qué pasó en un viaje en tren que se convirtió en un infierno.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios