Suscribete a
ABC Premium

Sam, el perro que huele los ataques de epilepsia de su dueño y alerta

A sus 21 años, Raúl no puede bajar una escalera ni ducharse sin supervisión porque las caídas son imprevisibles

«Gracias a él he vuelto a estudiar y tengo más autonomía», dice sobre el can, que le ayuda a ponerse a salvo

Un tratamiento para evitar la obsesión de morderse a sí mismo y autodestruirse

Raúl, de 21 años, posa junto a Sam, el perro que cuida de él JORDI AVELLÀ
Mayte Amorós

Esta funcionalidad es sólo para registrados

A los once años jugaba al fútbol, metía goles con la zurda, lo invitaban a todas las fiestas de cumpleaños. Raúl era un niño popular, de notables y sobresalientes. Un día su entrenador alertó de que parecía despistado. Aquella mañana metió dos goles. Por la ... tarde se desplomó; tuvo su primer ataque de epilepsia.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia