¿Por qué al morir se ve una luz blanca? Un estudio explicaría esas experiencias cercanas a la muerte
Documentan unas intrigantes ondas cerebrales en pacientes monitorizados que fallecieron tras un infarto
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ABC
Madrid
Seguro que conoce alguna historia de alguien que tuvo una experiencia cercana a la muerte. Son esos relatos de personas que, a punto de fallecer, vieron una luz al final del túnel, salieron de su propio cuerpo o vieron un destello que les ... guiaba hacia un estado de bienestar y relajación máxima. Todas estas historias están tan arraigadas en el imaginario colectivo y comparten tantos elementos comunes que a muchos investigadores les ha llevado a plantear si realmente existe una explicación biológica para sustentarlo.
Con esa idea, un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan (EE.UU.) puso en marcha un estudio para estudiar la actividad de los cerebros cuando el corazón deja de latir. Querían averiguar si se trata de meras alucinaciones de aquellos que regresan a la vida o están orquestados por el propio cerebro.
Los resultados que se publican en la revista «Proceedings» demuestran que la conciencia no desaparece por completo, incluso después de que el corazón se detenga. La investigación muestra un aumento de la actividad relacionada con la conciencia en el cerebro moribundo.
Los resultados se correlacionan con los hallados en otros estudios previos con animales tras una pérdida de oxígeno después de un paro cardiaco.
El equipo investigador estudió a cuatro pacientes que fallecieron debido a un paro cardíaco en el hospital mientras estaban monitorizados con un electroencefalograma. Los cuatro pacientes estaban en coma y no respondían. Finalmente, se determinó que estaban más allá de la ayuda médica y, con el permiso de sus familias, se les retiró el soporte vital que les mantenía con vida.
Oleada de ondas gamma
Al retirar el ventilador, dos de los pacientes mostraron un aumento en la frecuencia cardíaca junto con una oleada de actividad de ondas gamma, considerada la actividad cerebral más rápida y asociada con la conciencia.
Además, esa actividad se detectó en la llamada 'zona caliente' de la conciencia en el cerebro, la unión entre los lóbulos temporal, parietal y occipital en la parte posterior del cerebro. Esta zona se relaciona con los sueños, las alucinaciones visuales que se registran en una crisis de epilepsia y los estados alterados de conciencia en otros estudios del cerebro.
Los dos pacientes tenían informes previos de convulsiones, pero no tuvieron ninguna crisis durante la hora anterior a su muerte, explica la neuróloga Nusha Mihaylova que desde 2015 recopila los datos de pacientes fallecidos en la UCI. Los otros dos pacientes no mostraron el mismo aumento en la frecuencia cardíaca al retirarlos del soporte vital ni tuvieron una mayor actividad cerebral.
Al ser tan pequeña la muestra de pacientes, los autores advierten que es imposible extraer conclusiones globales. «Sin embargo, los hallazgos observados son definitivamente emocionantes y brindan un nuevo marco para nuestra comprensión de la conciencia cuando el cerebro está muriendo», dijo.
Faltan aún estudios más amplios con un mayor número de pacientes de UCI que estén monitorizados y sobrevivan a un paro cardíaco para proporcionar más datos. Solo entonces se podrá determinar si estos estallidos en la actividad gamma son la evidencia de que existe una conciencia oculta cercana a la muerte.
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