El presidente de Portugal veta la ley Trans en los colegios y pide al Parlamento que sea «más realista»
La norma impulsada por los socialistas incluye que los alumnos pudiesen acceder a los aseos y vestuarios donde se sintiesen seguros
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El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa
El presidente de la República de Portugal ha decidido devolver al Parlamento disuelto la ley que permitía a las personas elegir un nombre sin que éste tuviera que identificarse como masculino o femenino. También vetó la ley sobre las medidas que deben adoptar las ... escuelas para la autodeterminación de la identidad y expresión de género de los alumnos.
Rebelo de Sousa vetó el llamado diploma del nombre neutro y la ley que permitía a las escuelas conceder a los alumnos el derecho a la autodeterminación de la identidad y expresión de género, por ejemplo a la hora de elegir un cuarto de baño.
La ley había sido aprobada en la Asamblea de la República, en la Comisión de Libertades y Garantías, con el único voto en contra del partido de ultraderecha Chega. La idea era que una persona pudiera registrar un nombre que no fuera ni masculino ni femenino. Sin embargo, el presidente considera que la ley no garantiza el respeto de "la libertad de las personas"; y argumenta que la elección legítima de un nombre neutro "no debe impedir la opción de un nombre no neutro si ésa es la voluntad de la persona que tomó esa decisión". El segundo obstáculo se debe a que la ley permite que una persona que decida cambiar de sexo lo haga inscribiendo este cambio en los registros de matrimonio o nacimiento de hijos, "sin que el cónyuge sea consultado ni siquiera informado, al igual que sin que el otro progenitor o el hijo mayor de edad puedan opinar o ser informados".
Al devolver la ley en un momento en el que el Parlamento está disuelto, el presidente remite la cuestión a la próxima legislatura y la deja en suspenso, pidiendo "más realismo en la materia". Así como la 'ley de baños', que crea la posibilidad de que las escuelas adopten medidas para aplicar la ley que establece la autodeterminación de la identidad y expresión de género.
El jefe del Estado considera que el texto "no respeta suficientemente el papel de los padres, tutores, representantes legales y asociaciones, ni aclara las diferentes situaciones en función de la edad".
Isabel Moreira, diputada socialista y promotora de la legislación, rebatió públicamente que "al vetarla, el presidente entiende que quien cambia de sexo o de nombre, si está casado, la otra parte tiene algo que decir al respecto. Pero si la otra parte tuviera algo que ver, sería inconstitucional, porque viola la libertad individual, la autonomía y la autodeterminación de la persona que cambia de sexo o de nombre".
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Moreira acusa a Marcelo de legitimar "la idea de que proteger los derechos fundamentales de los jóvenes trans puede ser una amenaza", aludiendo a "una agenda que no beneficia a la igualdad de género y a derechos fundamentales como la libertad y la seguridad de todos -lo que implica proteger a las minorías-, sino a la derecha radical".
Una asociación que representa a padres de niños trans también lamentó públicamente el veto del Presidente. António Vale, presidente de la Asociación de Madres y Padres por la Libertad de Orientación Sexual e Identidad de Género, considera contradictoria la decisión, porque no protege el derecho a la identidad de género de los niños y jóvenes, sino "la voluntad de los padres".