Cómo eliminar las manchas de moho y humedad de la pared y cómo pueden afectar a tu salud

Para ello, tras reconocer dónde está el problema, habría que proceder a limpiar las superficies y posteriormente pasar a pintar la zona, para que no quedaran restos de moho. Estos hongos pertenecen a las especies Cladosporium, Penicillium y Alternaria. Su aparición deja unas manchas negras difíciles de limpiar, no obstante, existen remedios caseros para dejar las paredes impolutas y que al menos esas manchas tarden un tiempo en salir, aunque pueden reproducirse si no insistimos.

Es un excelente producto para evitar esas manchas, quitar los malos olores y los hongos. Para esas más recientes y pequeñas, nada mejor que pulverizar una combinación de vinagre y agua a partes iguales sobre estas, dejarla reposar 30 minutos y retirarla con un trapo o con una bayeta húmeda. Dejará un olor limpio y saludable desintegrando esos hongos.

Para evitar que aparezcan las temidas humedades es imprescindible ventilar las estancias todos los días. Si no es posible, al no tener ventanas puede producirse condensación por humedad por lo que puedes usar un deshumidificador. Actualmente hay en el mercado numerosos modelos, desde los más baratos para colocarlos en los armarios o estancias pequeñas hasta otros ya de mayor tamaño que quitan bastante. Otra opción sería revisar las rejillas de ventilación y limpiarlas de vez en cuando si fuera necesario.

La sal puede ser una gran aliada a la hora de quitar la humedad ya que puede ser un buen absorbente. Solo tienes que verter 1 kilo de este producto en un recipiente y situarlo en la zona húmeda. Puede ser que cambie hasta de color volviéndose más oscura, por lo que tendrás que cambiarla.

Este aceite es conocido por sus propiedades antibióticas y antimicóticas, por lo que resultaría bueno para quitar el moho. Agrega una cucharadita en medio litro de agua tibia. Después, viértelo en un frasco tipo spray y rocía un poco, espera que actúe 15 minutos y frota la superficie con un cepillo o paño.