El ultra Manuel Herrera, cerca de un nuevo acuerdo para rebajar otra condena por un secuestro

No es la primera vez que Manuel Herrera sella un acuerdo que le rebaja la pena a cambio de confesar y pagar una indemnización mayor. Hace un año, ocurría algo parecido en el juzgado de lo Penal nº 9 de Sevilla que lo iba a juzgar por haber arrollado a un guardia civil durante una persecución en 2017. De partida se enfrentaba a unas penas por encima de cinco años y al final se quedó en tres años.

Pero el acuerdo que parecía que podía sellarse este martes se ha quedado en el aire a la espera de perfilar principalmente el montante total que deberá recibir la víctima de parte de los acusados. Si bien, como señalaba uno de los letrados a los periodistas que estaban aguardando una decisión en los pasillos de la Audiencia, hasta que no se firme por todas las partes, no hay nada confirmado. La sala ha vuelto a convocar a las partes para el próximo 4 de julio.

Los hechos que están al borde de no ser juzgados ocurrieron el 24 de abril de 2021 cuando la víctima se citó con una de las acusadas, que se hizo pasar por una posible compradora que estaba interesada en aquirir su coche, que estaba a la venta en un portal de segunda mano. Según el escrito del fiscal, todo era una artimaña para dejarlo solo cuando ella se fuera a probar el coche y en ese preciso instante le abordaron tres individuos, entre ellos Manuel Herrera, quienes a punta de pistola lograron que la víctima se metiera en un coche.

Lo trasladaron hasta una finca de Benacazón donde lo tuvieron retenido cuatro horas en las que le agredieron y lo amenazaron de muerte si no pagaba los 90.000 euros que le debía a tres acreedores por unos negocios con anabolizantes. Finalmente fue liberado después de entregar el vehículo como parte del pago.

La víctima, según el escrito del fiscal, siguió sufriendo amenazas hasta que no liquidó parte de la deuda: «He estado siete años en el agujero y no tengo nada que perder, que te pego un chispazo y te dejo frito, que no te haces una idea de donde te has metido». Es una de las amenazas que recoge en su escrito el fiscal y que le profirió Herrera.

En esta causa, la acusación la ejerce en exclusiva el fiscal. La víctima no está personada ni reclama nada a través de un letrado.