Condenados por amenazar con cortarle la cabeza a una pareja para cobrar una deuda en Morón

Los hechos se remontan a octubre de 2017. Entonces, los tres acusados, Julián C.C., Francisco Javier V.R. y Salvador P.P., se trasladaron a Morón de la Frontera para hacer una visita al domicilio de las dos víctimas con la pretensión cobrar una deuda que éstos mantenían con Julián, llevando con ellos un machete de 500 milímetros de longitud , según señala la sentencia de la Audiencia de Sevilla, facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía a este periódico.

Llegados al bloque, y tras preguntar a una vecina con la que se cruzaron en la entrada por el piso exacto donde vivían, subieron y llamaron a la puerta, abriendo la mujer , pasando al interior.

Una vez dentro del piso, la empujaron hasta el salón de la vivienda e hicieron a la pareja sentarse en sendas sillas. Entonces mostraron el machete que traían con ellos, al tiempo que le dijeron al hombre «que por dónde empezaban, si por la cabeza, por las piernas o por dónde, llegando incluso a golpearle con el machete en la cabeza, al tiempo que les exigían que abonaran lo debido los días 25 de octubre y 25 de noviembre».

Un dinero que al parecer uno de los acusados le había prestado a la pareja, a la que conocía de pedir dinero en la puerta de un supermercado en Utrera y a la que ya había dejado dinero en ocasiones anteriores.

Después se fueron, no sin antes advertirle a las víctimas de nuevo que si no pagaban le cortarían las piernas y la cabeza. Momentos después de salir del bloque y cuando los acusados caminaban por la calle fueron casualmente interceptados por un patrullero de la Policía Nacional que los pararon al notar el comportamiento huidizo de éstos.

Además, estando los agentes en la vía con los acusados, pasaron en un coche las dos víctimas, quienes le contaron a los policías lo que había sucedido y le indicaron que llevaban un machete, que fue localizado debajo de un vehículo próximo al lugar donde habían sido abordados.

La Audiencia, después de que el jurado popular declarara culpables a los tres acusados pero sólo de un delito de amenazas y no del delito de allanamiento de morada del que inicialmente también fueron juzgados, condena a Julián y a Salvador a un año de cárcel y a Francisco Javier a nueve meses al apreciar en éste la atenuante de drogadicción.

Además, el tribunal ha decidido investigar al varón amenazado por un posible falso testimonio durante el juicio, según se indica en la sentencia.