Cómo ser policía local y concejal en el municipio sevillano de Pruna y «no morir en el intento»

Por esa razón, cuando la Jefatura no tiene agentes las llamadas de todas las incidencias llegan al teléfono de Diego para coordinar la ayuda. Y no es la primera vez que tiene que salir corriendo porque la situación lo requiere. A pesar de que se trata de un pueblo tranquilo de poco más de 2.600 habitantes, nunca se sabe cuándo puede ocurrir una incidencia , un accidente, un incendio, una simple pelea o un terremoto.

Es cierto, que muy cerca de la Jefatura de la Policía Local está también el Cuartel de la Guardia Civil de Pruna y la relación entre los agentes de ambos cuerpos es inmejorable. Pero esto no impide que Diego Jiménez, de los pocos concejales de etnia gitana de Andalucí a, esté a disposición a la más mínima incidencia.

Y a su compás está el jefe de la Policía Local, Domingo José Martínez. Él vive en Olvera (Cádiz) , localidad situada a poco menos de 7 kilómetros, y no es la primera vez que, fuera de servicio, «vuela» para Pruna con el tiempo justo de colocarse el uniforme, para echar una mano a Diego .

«Esta noche ha sido el 112 el que ha estado llamando parte de la madrugada a causa del terremoto , no ha habido daño pero la gente los ha llamado porque lo han notado», cuenta el edil. No obstante, lo de hoy no deja de ser una anécdota.

Pruna está cruzado por la carretera A-363, que soporta el tráfico de los usuarios que van de Villanueva de San Juan a Olvera, uniendo las dos provincia de Cádiz y Sevilla por la Sierra Sur . Y además se encuentra al pie del peñón visitado por muchos excursionistas que, a veces, también les han dado algún que otro disgusto.

La decisión de que se desvíen las llamadas al teléfono del concejal se adoptó en un pleno , casi a principios del mandato, después de que se registrara un incendio en una vivienda unifamiliar de Pruna en agosto de 2015, durante una tarde en la que no había agentes de servicio.

Este concejal está orgulloso de su labor y asegura que han disminuido los delitos en estos últimos años. «Cuando me llaman por un robo, aviso inmediatamente a la Guardia Civil y Policía Nacional y cierra los accesos a la comarca de Pruna para no dejarlos salir», cuenta.

Ha intervenido en todo tipo de incidencias o accidentes. Desde llamadas denunciando a jóvenes que van en coches con la música a máximo volumen hasta accidentes con varios muertos.

Estos últimos son los que más recuerda, los tiene «grabado a fuego». Y se refiere al accidente de moto en el que murió una pareja de Olvera en agosto de 2017 o al sufrido por un vecino de Pruna fallecido después de volcar el tractor y pasarle por encima el apero.

Pero Diego tiene una función también muy importante y es que hace de intermediario en cualquier conflicto con la comunidad gitana de Pruna . La Guardia Civil lo llama y por él sienten «mucho respeto», por lo que entre una situación y otra, hay jornadas que no para «ni de día ni de noche».

Al ser tres agentes en plantilla es imposible hacer los tres turnos necesarios para cumplir las 24 horas del día. Así que, según ha explicado a ABC, el jefe de la Policía Local, «intentamos cubrir las tardes y madrugadas del fin de semana ; por las mañanas se queda en Jefatura un guarda de seguridad privada».

Pero esta escasez de la plantilla los lleva a hacer malabarismos con los turnos y con las vacaciones. Por ejemplo, los agentes de Pruna ya saben que no pueden coger más de una semana de vacaciones y nunca hacerlo en las fiestas grandes de la localidad como la Romería de la Pura y Limpia Concepción (una de las celebraciones más antiguas de la provincia de Sevilla) o Semana Santa.

«Sobre todo el Viernes Santo , día en el que no nos queda más remedio que doblar turnos», dice Domingo.