El presunto autor del asesinato machista en El Viso del Alcor se encuentra hospitalizado bajo custodia de la Guardia Civil
La localidad de los Alcores decreta tres días de luto por el crimen de Jennifer, una colombiana madre de tres hijos
El presunto autor, Ismael, la apuñaló varias veces antes de prender fuego a la vivienda; no había denuncias previas
Jennifer, la joven colombiana que llegó al Viso del Alcor en busca de una vida mejor
El Viso del Alcor
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Iniciar sesiónLa consternación y el duelo se hicieron patentes durante todo el domingo en El Viso del Alcor por la muerte violenta de una de sus vecinas, Jennifer, de 30 años, a la que su pareja sentimental presuntamente le arrebataba la vida en la noche del ... sábado. Un ataque con arma blanca y un posterior incendio en la vivienda que habitaba acababan con la vida de esta ciudadana de origen colombiano que vivía en el municipio de los Alcores junto a una de sus hijas. El presunto autor, Ismael, con antecedentes por violencia de género, se encuentra (al cierre de esta edición) hospitalizado bajo custodia de la Guardia Civil antes de pasar a disposición judicial.
Los hechos comenzaron en torno a la medianoche del sábado, cuando el 112 recibió un aviso por parte de unos vecinos por un incendio en el número 32 de la calle Calvario del municipio de El Viso. Al acceder al interior del domicilio, los agentes localizaron el cuerpo sin vida de la mujer, que presentaba signos compatibles con violencia por arma blanca. La hipótesis de un asesinato se activó de inmediato y la vivienda quedó precintada mientras los efectivos de la Policía Científica trabajaban durante horas en la recogida de pruebas. La autopsia determinará la causa exacta del fallecimiento y si el de Jenny, como la conocían sus allegados, es oficialmente la tercera víctima de la violencia machista en Sevilla en los once meses transcurridos del 2025.
Poco después, un hombre de 35 años, identificado como Ismael y propietario del inmueble, fue detenido. Según fuentes de la investigación, ambos mantenían algún tipo de relación sentimental. La joven no estaba inscrita en el sistema VioGén que registra las potenciales víctimas de acoso y violencia machista, pero el autor sí que aparecía vinculado al caso de una pareja anterior que sí aparecía en dicho sistema.
Según testigos presenciales, al llegar los servicios de emergencias a la vivienda incendiada, el presunto autor de los hechos salió del interior con un cuchillo en las manos. Sin embargo, según aclaró el delegado del Gobierno, Francisco Toscano, el hombre no trató de agredir a los agentes, aunque mostró una actitud incierta, llegando incluso a tocar las palmas en el momento en el que era trasladado a un centro hospitalario para atenderle de las heridas que habría sufrido en el incendio.
A media mañana del domingo, la calle Calvario comenzó a llenarse de vecinos que, entre la incredulidad y el silencio, buscaban respuestas en conversaciones entre ellos de un suceso que aún mantiene varias incógnitas. La mayoría de ellos no conocía personalmente a la víctima, ya que Jennifer llevaba poco tiempo en la localidad. Junto a ella convivía su hija de 11 años y otro familiar. Sus otros dos hijos permanecían en su país de origen, a la espera de que ella lograra estabilizar su situación económica para traerlos consigo.
Una amiga de la víctima, Natalia, relataba a ABC consternada que Jennifer «tenía miedo», desvelando que incluso tomaba medicación para los nervios. También excusaba a la víctima con el hecho de que no hubiera denunciado estos temores porque «decía que tenías que llegar con la cara echada abajo para que te hagan caso». También indicaba que le habían comunicado que para denunciar debía desplazarse hasta Carmona y que, sin coche, esa barrera logística y emocional se hacía insalvable. La dicotomía de una vertiginosa vida diaria hacían coincidir el minuto de silencio en memoria de Jennifer con gente que caminaba con sus mejores galas para celebraciones que se llevaban a cabo en la mañana del domingo en El Viso.
Altar improvisado
El domicilio, tras la intervención de los agentes de la científica de la Guardia Civil, quedó sellado y con el paso de las horas se convirtió en un improvisado altar. Vecinas y amigas anónimas fueron depositando velas junto a la puerta, un gesto silencioso de duelo y solidaridad ante una muerte que nadie comprende.
El Ayuntamiento de El Viso del Alcor decretó tres días de luto oficial y suspendió todos los actos previstos, incluido el tradicional concurso de Hogueritas. Durante el minuto de silencio, la delegada municipal de Igualdad, Alicia Sánchez, leía el manifiesto en el que condenaban «de manera firme la violencia de género», a la par de dejar claro que «no podemos permitir que el miedo o el silencio la perpetúen, debemos seguir trabajando juntos para que ninguna mujer tema por su vida».
El alcalde de El Viso, Gabriel Santos, agradeció la presencia y el respeto mostrado por los vecinos y condenó de forma rotunda «cualquier tipo de violencia». También reconoció la labor de los cuerpos de seguridad y de los servicios de emergencia que acudieron al lugar de los hechos. «Es un momento muy duro para nuestro municipio», señaló.
Por su parte, el delegado del Gobierno, Francisco Toscano, pidió prudencia ante una investigación aún en fase «incipiente», pero aprovechó su intervención para lanzar un mensaje claro: la lucha contra la violencia machista involucra a toda la sociedad. «Muchas veces hacemos recaer directamente sobre las mujeres la responsabilidad de denunciar. Creo que debemos interpelarnos como sociedad: cuando tengamos algún indicio de que una mujer puede estar viviendo una situación de este tipo, debemos acudir a las fuerzas y cuerpos de seguridad. Puede salvar vidas», subrayó.
Mientras avanza la investigación y El Viso del Alcor trata de recomponerse del dolor causado por este abrupto final de una de sus vecinas, atrás queda la historia de Jennifer, una joven madre que cruzó un océano buscando oportunidades y cuya vida truncó un antiguo vendedor de cupones con pasado conflictivo. Quedan tres hijos huérfanos y un pueblo que se pregunta cómo pudo ocurrir algo así.
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