LA OSCURA GESTIÓN DEL GOBIERNO LOCAL DEL PSOE

Más herencia: el Ayuntamiento de Burguillos, demandado por 6,7 millones

Una empresa reclama cantidades entregadas y daños causados tras quedarse sin una finca que le «vendió» Burguillos Natural; la sociedad local actuó como corredora en una operación privada

Más herencia: el Ayuntamiento de Burguillos, demandado por 6,7 millones JUAN CARLOS RANGEL

EDUARDO BARBA

20/09/2014
Actualizado a las 17:18h.

Un nuevo «regalo» para los actuales responsables municipales de Burguillos, el pueblo símbolo del despilfarro y las irregularidades urbanísticas de la época dorada de la construcción —bajo gobierno del PSOE—. Esta vez, el asunto alude a una operación inmobiliaria privada... en la que la sociedad ... de desarrollo local, la administración, hizo de corredora. Los socios de la empresa Bomanite Ibérica S.L. han interpuesto al Ayuntamiento una demanda por 6.762.074 euros (más de 1.100 millones de pesetas). Dichos socios basan su reclamación en una presunta estafa cometida por los administradores de la sociedad municipal, Burguillos Natural, con motivo de una supuesta venta de una finca por parte del exalcalde socialista, José Juan López, que posteriormente resultó ser, a juicio de los demandantes, una fraudulenta operación de financiación de Burguillos Natural para hacer frente a la situación de quiebra que padecía la sociedad. El exalcalde fue condenado en mayo de 2009 por delito urbanístico, está inhabilitado y tiene pendientes un puñado de juicios más por casos semejantes.

Bomanite Ibérica compró en julio de 2007 a Burguillos Natural una finca urbanizable de 25.000 metros cuadrados por 2.184.696 euros. La compra-venta se llevó a efecto mediantecontrato privado -pese a tratarse de administración- el 20 de julio de 2007 por el exalcalde y el representante de Bomanite. Dicha empresa entregó como pago de la finca pagarés por ese importe de 2.184.696 euros con vencimiento de 28 de diciembre de 2007.

El 4 de diciembre de 2007, sólo cinco meses después, los representantes de ambas empresas firmaron la resolución del contrato, ya que Burguillos Natural manifestó que la venta no se podía llevar a cabo por «problemas de legalidad urbanística». Como quiera que la sociedad municipal había negociado los pagarés entregados por la venta de la finca, ambas empresas pactaron la devolución de la siguiente forma: Burguillos Natural reconocía una deuda de 1.034.696 que se comprometió a proveer de fondos para que Bomanite Ibérica atendiera los pagarés negociados y otra deuda de 1.150.000 euros que se comprometió a pagar mediante pagaré con fecha de vencimiento de 21 de enero de 2008, pero que nunca llegó a abonar. Los pagarés por importe de 1.034.696,25 euros fueron negociados por la sociedad Gómez Cabrera S.L., que asumió los cargos en su cuenta. Sin embargo, tan sólo dos meses después, Burguillos Natural vendió la finca a Gasolinera de Burguillos S.L. propiedad de Manuel Gómez Cabrera. La empresa Bomanite se quedó sin los 1.150.000 euros entregados y sin la finca.

Los socios de Bomanite denuncian haber sido estafados y acusan al exalcalde de que su empresa fue utilizada de manera fraudulenta para una mera financiación de Burguillos Natural con el fin de hacer frente a impagos con otras sociedades. Aseguran haber sido víctimas de una «estafa en toda regla», de ahí que hayan demandado al Ayuntamiento como socio mayoritario de la sociedad de desarrollo. Esa compañía reclama ahora al Ayuntamiento no sólo los 1.150.000 euros que entregó mediante pagarés para la compra de la finca, sino también los daños causados a la empresa como consecuencia de lo que califican como estafa (tras todo esto, entró en concurso de acreedores). Así, reclaman la pérdida de los activos materiales de la sociedad (3.854.075 euros), del capital social (594.486), acreedores por hipotecas (653.638) y, el resto, por gastos de procuradores, abogados, notarios, gastos judiciales, administrador concursal... En total, esos 6,7 millones, toda una nueva losa para el maltrecho Ayuntamiento.

El actual alcalde, el popular Domingo Delgado, mostraba ayer su «enorme disgusto, puesto que no se sale de una deuda y se entra en otra que, de perderla, echaría por tierra otros sacrificios. Y todo por tantas cosas que se hicieron tan mal».