Unicaja y Liberbank rompen las negociaciones para su fusión

La ruptura de negociaciones ha sido todo una sorpresa, ya que se esperaba que la fusión fuera inminente. El propio presidente de Unicaja, Manuel Azuaga, expresó hace pocos días a sus propios accionistas que esperaba que en las próximas semanas pudieran adoptarse decisiones que permitieran llevar adelante la operación. Algo más parco fue el pasado martes P edro Rivero, su homólogo en Liberbank , quien también ante sus accionistas se limitó a constatar los «avances» registrados.

Los principales obstáculos se planteaban en la operación de caje, es decir, en el peso que cada una de las organizaciones tendrían en la entidad resultante. La postura de Unicaja, más teniendo en cuenta los últimos balances hechos públicos, es que esta ecuación no debería alejarse demasiado del 60% a su favor, quedando para el banco asturiano el restante 40%.

Finalmente, la falta de acuerdo sobre el porcentaje que tendría cada entidad en la entidad resultante ha dado al traste con la fusión, a pesar de que había acuerdo en que Málaga sería la sede oficial y que Manuel Azuaga ostentaría la presidencia ejecutiva del nuevo grupo.

El BCE no veía con malos ojos que la operación corporativa se realizara con una ampliación de capital mediante para dotarla de mayor seguridad. Pero en ambos bancos se pretendía evitar que sus accionistas se diluyeran aún más en la compañía resultante.

Recientemente, Liberbank negó que hubiera recibido una oferta de compra por parte de Abanca, según comunicó en un hecho relevante remitido a la CNMV. Actualmente, Bank of America Merryll Lynch es el tercer accionistas de Liberbank, con una participación del 7,7%.