Bruc, participada por los dueños de IKEA, invertirá 1.030 millones en renovables en Andalucía hasta 2028

 Bruc, fundada por el empresario Juan Béjar, tiene entre sus socios a los fondos de pensiones OPTrust y USS, y de forma indirecta a Interogo Holding, holding perteneciente a la fundación del mismo nombre de los dueños de IKEA. La compañía cuenta actualmente con una cartera renovable en España comprendiendo activos fotovoltaicos, eólicos y baterías por un total de 9.100 MW en operación, construcción y desarrollo.

Bruc, cuyo consejero delegado es Luis Venero, dispone actualmente de 13 plantas de generación solar fotovoltaica en operación, que suman 795 MW. Estas instalaciones se ubican en las provincias de Sevilla (10), Huelva (2) y Cádiz (1). Adicionalmente está construyendo otras 17 plantas con una potencia conjunta de 850 MW en las provincias anteriormente mencionadas más Málaga. A este parque en operación y construcción se añaden otros 33 proyectos en fase de desarrollo (1.467 MW), que incluyen la hibridación de plantas con energía solar y almacenamiento en baterías.

Estas plantas suponen la creación de 1.652 empleos cualificados y contribuyen a la reindustrialización del territorio, por un lado, y a la generación de actividad económica en zonas rurales poco pobladas, por otro.

Andalucía es una comunidad prioritaria para Bruc. Entre su cartera de activos figura el nudo Don Rodrigo, de 400 kilovoltios (kV) y una capacidad de evacuación de energía de 1.000 MW, el mayor nudo de generación renovable privativo de la comunidad.

En 2028, con todas las plantas en operación, Bruc espera producir anualmente 3,02 teravatios/hora (TWh), el consumo de cerca de 800.000 hogares, el 25 % de las casas andaluzas. Esta producción asegurará el suministro de electricidad para la comunidad y la convertirá en una de las primeras exportadoras al resto de España.

Dentro de su apuesta por la sostenibilidad mediante el desarrollo de energías limpias, en 2028 el parque de Bruc en Andalucía evitará la emisión de 824.705 toneladas de dióxido de carbono.

Bruc considera que se requiere con urgencia una transición energética hacia una economía descarbonizada. Una parte de esta transición descansa en el desarrollo de las energías limpias, cuya aportación a los sistemas energéticos de los países debe ser creciente. Bruc gestiona los activos con el objetivo de contribuir a la sostenibilidad de los sistemas de suministro de energía y reducir sustancialmente su impacto ambiental.