¿Qué es el boletín eléctrico y para qué sirve?

Del mismo modo que ocurre con otras instalaciones, como las de gas, para poder llevarlas a cabo es imprescindible asegurar que la instalación se encuentra en buen estado y que no suponga ningún peligro: esa es la función que cumple el boletín eléctrico, tal y como señala la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).

El Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (REBT) establece cuál es la documentación que constituye ese boletín:

— Certificado de Instalación Eléctrica (CIE): es el documento necesario para legalizar una instalación eléctrica. Se deben entregar cinco copias: una para industria, dos para el instalador, otra para el propietario y la última para la empresa comercializadora cuando se vaya a dar de alta el suministro eléctrico.

— Memoria Técnica de Diseño (MTD): es el documento que se presenta al organismo que tramita las instalaciones eléctricas cuando la instalación no precisa la realización de un proyecto eléctrico. Varía según la comunidad autónoma en la que se ejecute y tramite la instalación, aunque las características básicas son similares en todas ellas. Normalmente se hacen dos copias: una para el instalador y la otra para el usuario o para la empresa comercializadora si lo solicitase.

— Certificado de Dirección de Obra: acredita que una obra se ha realizado bajo inspección y control de una persona cualificada y conforme a la normativa vigente.

— Certificado de Inspección Inicial del Organismo de Control: es un certificado necesario para acreditar instalaciones eléctricas en instalaciones con características especiales. En una vivienda no hace falta, mientras que en los locales comerciales depende de su actividad.

No siempre se piden todos los documentos, ya que hay instalaciones que no necesitan proyecto y otras que sí. Además de esta documentación, al entregarla en Industria es necesario adjuntar los justificantes del pago de las tasas correspondientes.

La OCU recuerda que el boletín eléctrico 'caduca' a los 20 años de su expedición. Esto quiere decir que, una vez pasado ese período, cualquier modificación en la instalación o en el contrato requiere que la instalación pase una revisión, aunque no se haya cambiado nada. Es posible emitir un nuevo boletín con el objetivo de certificar la instalación existente.

Entre las diversas situaciones en las que puede hacer falta un boletín eléctrico, se encuentran las siguientes, que son las más habituales:

— Dar de alta la luz en un domicilio o local nuevo: por ejemplo, al entrar a vivir en una vivienda de nueva construcción, la compañía distribuidora pide el CIE como parte de la documentación a aportar.

— Contratar más potencia: si se necesita aumentar la potencia eléctrica en tu vivienda, el CIE indicará el límite máximo que se puede alcanzar. Para contratar una potencia superior a la que indica el certificado habrá que tramitar un nuevo CIE que certifique que es seguro alcanzar ese valor con la instalación eléctrica disponible.

— Al realizar modificaciones técnicas en la instalación eléctrica: cambios de instalación de monofásica a trifásica, cambios de la actividad económica si se trata de un local comercial…

— Si el boletín fue emitido hace más de 20 años, ante cualquier cambio en el contrato, como por ejemplo cambiar de tarifa, el CIE puede necesitar una revisión, aunque realmente este documento no tenga fecha de caducidad como tal. Por ello, es importante que al comprar una vivienda de segunda mano el vendedor facilite el boletín eléctrico para poder aportarlo en estas situaciones.