FLAMENCO SINCEJILLA
Manuel Lombo: «Cantar es como hacer televisión: transmitir»
Entrevista
El artista combina fiestas populares y recitales, Salmarina cumple 40 años y La Plazuela publica su primer álbum: lo de esta semana en 'Flamenco SinCejilla'
Luis Ybarra
Su casa es un punto de encuentro para algunos que vienen de fuera y otros que viven la feria desde dentro. Hay quien se prueba mantones al fondo, el que busca reciprocidad frente al espejo y quien anda de una esquina a otra del pasillo ... para testear la comodidad de los zapatos. Él, mientras tanto, se disculpa por el ruido. Su casa es un pedacito de fiesta popular: «Soy feriante y rociero. Lo que más me duele perderme, quizá, es la Semana Santa. Conozco artistas que pueden trabajar en estas fechas señaladas y también ir al Real y acostarse a las tantas. Yo no puedo. Ojalá, pero no. Tengo que dosificar, aunque este año estoy yendo. Incluso un día he montado en coche de caballo».
En el horizonte tiene varios proyectos. Lo de 'Lombo x Bambino', uno de sus lugares de recreo, continúa representándose por múltiples escenarios de toda España. También su intimista 'Voz y piano'. Además, lo ven por televisión en el programa de Canal Sur 'Música para tus oídos': «Es duro, sobre todo cuando grabamos en exteriores. Te confieso una cosa: siempre me visualicé en algo así. Está siendo una experiencia increíble, aunque me considero un intruso. La televisión tiene algo muy parecido al escenario, ¿verdad? Una cosa que aprendí de María Jiménez es la importancia de transmitir lo que se canta. De llegarle al último del público con lo que se está diciendo. Hay que interpretar. Pues eso trato de aplicarlo a la televisión. Transmitir, esa es mi escuela».
Ha tenido, sin embargo, muchas. Viene de María Jiménez, con quien ha visto amanecer muchas ferias: «Hemos estado cantando en una barra hasta recibir al reponedor». Del mundo de la sevillana también viene. De la copla, Lole y Manuel, Bambino y todos esos referentes que fueron armando los mimbres de un chiquillo que recorrió el mundo con el Grupo de Coros y Danzas de Dos Hermanas. «Ahí tenía ya mis necesidades artísticas cubiertas. Fuimos a escenarios internacionales, alguna vez con el director de este periódico, por cierto. Quien me enseña a cantar después por soleá es Naranjito de Triana en Cristina Heeren, donde aprendo el flamenco. Canté para el baile y a mi carrera en solitario llegué tarde, porque ya tenía bagaje cuando grabo el primer disco».
Se considera un ladrón de canciones. La Macanita es su delirio, y con ella ha grabado la bulería 'Adiós tristeza' para su último álbum, 'Lombo y aparte'. 'Silencio por un torero' lleva los arreglos de David de Arahal. Y él, Manuel, sigue su camino de talentoso mangoneo artístico, haciendo propio lo ajeno y cantando como viste: de punta en blanco.
Salmarina cumple cuarenta años
Escribo con la objetividad y el sosiego al que invita la bulliciosa caseta en la que me encuentro, donde hace rato que ya no importa el calor. Por eso lo formulo, todavía, en forma de pregunta: ¿es Salmarina el mejor grupo de sevillanas y rumbas de la historia? Al fondo, bailan las parejas composiciones de Isidro Muñoz y José Miguel Évora. Al grupo de Sanlúcar, entre paseíllos y guitarras, se le ha perdido un reflejo por el agua y ha roto la luna de un pelotazo. Yo, por mi parte y únicamente en este preciso momento, no tengo duda.
Aquella formación de portadas costumbristas y madrugadas en medio del camino cumple cuarenta años. Su primer disco, 'Vive la noche', sirvió para presentar sus credenciales en 1983 con temas como 'El beso' y 'Marinero sube al palo'. Tras ellos llegarían los éxitos: 'Con ole y andando', 'Soy libre', 'Dame la mano', 'A dónde vas luna'… Todo un aluvión de clasicismo popular que se sustenta, a mi entender, en dos grandes bazas.
Lo primero es el cimiento: la letra, su significancia, esa elegancia sencilla que se arrima a beber de la misma desembocadura de la que parte. Lo segundo, algo tan aparentemente básico como la interpretación, en la que cada una de las tres voces suena a sí para ser una. Donde gobierna el paladar y se dicen e interpretan los versos cuadrados en la seguidilla. Donde se cuenta. Tiempo después, la discografía de Salmarina resulta tan viva como el paisaje que representa. Marismas y redes. Quejíos que son norays y amarras con volantes. Pinares, cotos, rezones, palomas y barcas. Parecen el río hecho música.
La Plazuela: el flamenquito ha muerto
La Plazuela ha nacido para los festivales. De flamenco no. De pop. De música indie. Cantaban por las calles de Granada, frente a la Alhambra, ficharon por el gigante Universal y su sonido electrónico causa ahora sensación en un público cada vez más masivo.
Dos ponen la voz: Manuel Hidalgo Sierra y Luis Abril Martín. Cantan letras de Enrique Morente, también populares y contemporáneas, por colombianas como punto de partida y como broche final, por tangos y bulerías, hechas canción, apostando el grueso de cada tema a lo rítmico con intensos samples y loops. Su estilo y su estética jondopunk con chándal y cadenita de oro no quiere ser escuchada, sino bailada, asimilada por una generación. O así lo entiendo yo: cantando flamenco en una silla, La Plazuela, con las voces afilladas e impostadas de sus dos intérpretes, no tendría demasiado recorrido. Esto no es flamenco, pero sí bebe de él, encontrándolo con otros géneros y discursos urbanos. Tampoco se engañen: 'Realejo beach', una de las canciones más pegadizas, no invita a escuchar después una seguirilla de Cobitos, pero hemos de celebrar que el cante inspire nuevas tendencias y esté siempre en la primera línea de la vanguardia y lo experimental. Goza, en su conjunto, de contemporaneidad, por eso en cada época un sinfín de músicas orbitan alrededor de él.
El mal llamado 'flamenquito' de los dos mil ha muerto. Ha llegado esta otra música, desacomplejada y joven, con distorsiones y tópicos en su lírica, pero un peldaño por encima de los que hace Omar Montes en su intención. No viene a sustituir nada, sino a convivir con lo que desde hace más de un siglo existe y sigue evolucionando por otro curso: el cante. Este es otro lenguaje.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete