Curiosidades de Navidad: el regalo inesperado del Rey Enrique IV en las fiestas de 1473

Francisco Cañas, profesor de Historia Medieval de la Universidad Complutense y especialista en las Cortes medievales, estudia una documentación muy interesante sobre la manera de celebrar la Navidad de la corte española. En el archivo de Simancas, en Valladolid, de los años 1473 y también del año 1462. «En el ambiente en la corte, aunque era de recogimiento y profundamente religioso, también había actividades de carácter lúdico y festivo», asegura Cañas.

Durante el siglo XIV, tal y como indica Cañas en el programa de radio de la Universidad de Sevilla, 'Medievalismos', los monarcas pasaban el tiempo jugando a los dados, al igual que hacen muchas familias hoy en día cuando después de comer sacan juegos de mesa para pasar la tarde. como curiosidad, cuenta este historiador que el rey Juan I no tuvo mucha suerte con este juego y perdió bastante dinero.

También se entretenían con representaciones musicales, teatrales sobre la Epifanía del señor en Reyes, e incluso hay documentada la confección de vestimenta para el rey para esas festividades.  Eran prendas que contribuían a enriquecer y colorear una fiesta tan significaba y religiosa como era la Navidad en la Edad Media.

Era costumbre en la Edad Media que los reyes de la época regalasen sus ropajes a los sirvientes. Y esto tiene una explicación. A los monarcas se les hacía la ropa a medida y estaba confeccionada en exclusiva para ellos pero luego estos no usaban con mucha frecuencia toda la ropa que atesoraban. Es decir, en ocasiones esta estaba casi nueva porque se la ponían muy pocas veces.

De modo que, estas vestimentas elaboradas de manera costosa y llenas de alhajas, plata, oro, pieles caras, la costumbre era repartirla entre las personas allegadas. Por ello, los reyes la regalaban a personas de su servidumbre, oficiales de la corte real que se sentían enormemente gratificados por un tener una prenda de esta naturaleza, que había pertenecido al rey. De esta manera el monarca mostrar esa generosidad que va muy acorde con esta forma de gobierno que aspira a ser renacentista.

El medievalista a nivel internacional, Fernando Gómez Redondo, profesor de Literatura Española en la Universidad de Alcalá de Henares, es autor de obras de referencia sobre la literatura medieval española. Ahondando en esta época, aclara que para pensar en cómo era la Navidad de la Edad Media hay que cambiar completamente de esquemas de cómo la pensamos y la vivimos en la actualidad.

Según este experto, hoy en día celebramos esta fiesta de manera totalmente antagonista a como se hacía entonces, pero sí hay que tener en cuenta que los esquemas religiosos en los que se sustenta nuestra Navidad son los mismos que se tenían entonces.

La Navidad se vive y modifica «a lo largo de la Edad Media, dentro del proceso de la Iglesia de instruir a los fieles, como pasa con tradiciones que tienen que ser vistas como la misa». Eran ceremonias escuetas que poco a poco fueron adoptando más complejidad, sobre todo ya en el siglo XV.

Estas fechas se celebraba entonces en la iglesia, con las escenificaciones de los evangelios, con el nacimiento de Jesucristo en Belén, y también la adoración de los pastores. Así «comenzó con la tradición de la representación de este momento y por ello hoy en día ponemos los belenes en nuestras casas y en instituciones», cuenta Gómez Redondo.

Por otro lado, en esta época «también se conforma el episodio de la adoración de los Reyes Magos, que es la que va a tener un desarrollo mucho más amplio porque se va a vincular en el futuro a marcos más allá de la religiosidad, sino también aristocráticos y nobiliarios como en el siglo XV con Enrique IV o Fabrique de Toledo en la casa ducal De Alba, para dar cuenta del poder. Creaban unas obras que servían de reflejo de la autoridad como miembro de la nobleza.