Un conductor se encuentra ingresado en el Virgen Macarena pero con vida después de haber sufrido este sábado un infarto que pudo costarle la vida si no hubiera sido por la intervención a tiempo de dos agentes de la Policía Nacional que le ... practicaron durante más de diez minutos la maniobra de reanimación cardiopulmonar (RCP). Una de las facultativas que atendió en el servicio de urgencias al paciente felicitó a los policías porque su actuación fue providencial. Lo mantuvieron con vida hasta que llegaron los servicios sanitarios.
Los agentes pertenecen a Seguridad Ciudadana y sobre las cinco de la tarde de este pasado sábado estaban patrullando por la avenida Manuel Siurot cuando vieron a un hombre haciendo gestos para que se pararan. Había un vehículo en mitad de la vía, ocupando dos carriles y dentro, el conductor mostraba signos inequívocos de que estaba sufriendo un infarto.
Los funcionarios policiales lo sacaron del coche, lo tumbaron en la calzada, le abrieron la camisa e iniciaron la ejecución de la RCP hasta que dos enfermeros de la Clínica Sagrado Corazón que está muy cerca del lugar donde se produjo el incidente, salieron para auxiliar al infartado hasta que llegó la ambulancia y los sanitarios emplearon un desfibrilador. Minutos después consiguieron estabilizarlo y lo trasladaron al hospital donde le practicaron un cateterismo. Cuando los facultativos se entrevistaron con los policías para conocer el tiempo que había transcurrido desde que el hombre sufrió un infarto hasta que fue atendido en la ambulancia, les indicaron que esos minutos que los agentes mantuvieron con vida al paciente fueron claves.
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