La rehabilitación de las Reales Atarazanas concluirá a lo largo de 2023

Con este último trámite, que se aprobará en la comisión ejecutiva, comienza uno de los proyectos más esperados para la ciudad, la recuperación de los astilleros medievales del siglo XIII, una de las edificaciones más antiguas y más singulares, situada en pleno Casco Histórico de la ciudad. Precisamente la importancia de esta intervención es lo que ha priorizado Urbanismo, considerándola clave para el desarrollo de la capital andaluza. Su conservación y adecuación es un proyecto impulsado por la Consejería de Cultura y la Fundación La Caixa , que lo convertirán en un espacio cultural de primer nivel cuando concluyan los trabajos a lo largo de 2023.

Esta rehabilitación lleva más de una década retraso, inmersa en juicios, recortes presupuestarios y un cambio de planes que podría haber convertido las Atarazanas en la sede del CaixaForum de Sevilla . La entidad bancaria terminó cambiando la ubicación del espacio expositivo ante los constantes problemas que planteaba el proyecto y un fallo judicial que obligó a replantear todo el diseño del arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra. Unos problemas que llegaron después de que aquellos primeros planos fueran autorizados en 2015 por la Comisión de Patrimonio e incluso se concediera la licencia de obras para iniciar la ejecución. Fue entonces cuando la Asociación de Defensa del Patrimonio de Andalucía (Adepa) y otros colectivos conservacionistas se opusieron a la propuesta, llevando el asunto ante un juez que paralizó la restauración como medida cautelar.

El asunto dio para un rosario de noticias que terminaron con el acuerdo entre la Junta, la Fundación La Caixa y Adepa a finales de 2017. Ese documento conciliador ponía fin al conflicto con aportaciones y recomendaciones de todas las partes que enriquecían el proyecto original y permitían llevar a cabo una restauración más fiel a la distribución y volúmenes del edificio medieval, que era en esencia de lo que se trataba.

Todos estos cambios y la liberación de fondos por parte del Gobierno andaluz, que aprobó en los actuales presupuestos una partida de siete millones de euros para sacar adelante la actuación, permiten que se pueda hablar de inicio de obra antes de que termine este 2021, que es ya, sin duda, el año de las Reales Atarazanas. La primera piedra se convertirá así en el acto más importante de la celebración del octavo centenario del nacimiento de Alfonso X el Sabio , el rey que las fundó en 1252, como acredita la lápida que se conserva en el Hospital de la Caridad.

El coste total de la rehabilitación ronda los veinte millones de euros y contará con un plazo de ejecución de un año y medio. Este nuevo comienzo supone importantes cambios con respecto al proyecto que ganó el concurso en 2009, que firmaba Vázquez Consuegra, como la anulación de las escaleras mecánicas y la cafetería situada en la segunda planta. También hizo en su día importantes reparos la Comisión de Patrimonio, sobre todo en los aspectos relacionados con la iluminación del recinto, que han sido reformulados.

Entre los detalles principales del nuevo proyecto que avanzó ABC está la excavación de las naves seis y siete para que los visitantes puedan ver cómo era el edificio en su concepción original, con espacios diáfanos de gran altura. Además, esto permitirá conocer la cota a la que estaba la orilla del Guadalquivir hace ocho siglos , ya que los astilleros se construyeron a ras del agua para poder botar los barcos con facilidad.

A pesar del terrible retraso, la promotora no parte desde cero. Ya tiene muy avanzada la investigación arqueológica, lo que reduce la posibilidad de que aparezcan restos que paralicen la obra durante semanas. Además, ya se ha firmado también el acuerdo de financiación entre La Caixa, Cajasol y la Consejería de Cultura, de manera que tanto la propietaria como las entidades concesionarias sufragarán la rehabilitación de forma alícuota.

Este documento recoge que la entidad bancaria aporta 12,8 y la Junta de Andalucía otros 7,6. La propuesta acordada mantiene muchas de las intervenciones ideadas por Vázquez Consuegra, pero elimina las que eran más polémicas, sobre todo la actuación en altura con placas de metacrilato para poner una cafetería a la que se accedería por unas escaleras mecánicas.

No obstante, el proyecto sigue incluyendo una zona museística y un auditorio para conciertos y otros eventos. Una vez finalizados los trabajos estarán plenamente recuperadas tres de las 17 naves que componen el recinto : la de la Pescadería, la seis y la siete. La Fundación la Caixa se encargará de su programación, en la que se explicará la propia historia de edificio declarado Monumento Histórico Artístico desde 1969, una de las mayores construcciones industriales de la Baja Edad Media en Europa y germen de la construcción naval en la ciudad, que todavía sigue vigente con la compañía Astilleros del Guadalquivir que está alojada en terrenos portuarios.