El Real Alcázar de Sevilla alcanza los 76.000 visitantes en agosto

Los datos aportados por el Ayuntamiento de Sevilla , del que depende el conjunto palaciego, muestran una clara evolución positiva que comenzó el pasado mes de mayo cuando se levantaron las restricciones a la movilidad. Aquel balance mensual cerró con 44.940 visitantes y siguió creciendo en junio, cuando se distribuyeron 55.682 entradas. El número subió a 65.086 en julio y sólo en las tres primeras semanas de agosto (las cifras están actualizadas hasta el pasado día 23) se han alcanzado los 76.004 visitas.

La relajación de las limitaciones, en especial las que afectaban a la movilidad, ha sido fundamental para dar un impulso a la actividad, que venía siendo mínima desde el pasado enero. La dureza de la tercera ola de la pandemia sólo permitía el acceso de residentes en la propia capital y el resto de la provincia y esa situación se mantuvo durante meses por los cierres perimetrales, lo que convirtió el Alcázar en un desierto. Pero el panorama hoy es totalmente diferente y ha se habla de la gestión de flujos de visitantes.

En estos meses el monumento también ha ganado popularidad con un hallazgo arqueológico y la apertura de una de sus dependencias. Las excavaciones desvelaron la pasada primavera restos del sarcófago de una niña que habría pertenecido a la alta sociedad sevillana en la época medieval. Se investiga todavía si podría tratarse de una hija ilegítima del mismísimo rey Alfonso X.

La otra novedad es la reapertura del Cuarto Alto que abrió hace un par de meses a las visitas en grupo tras más de un año clausurado por obras de restauración. Estas estancias son las que habitualmente usan los Reyes de España cuando visitan Sevilla. De hecho, el pasado mes de junio Felipe VI se alojó allí con motivo de su asistencia al partido en el que la Selección Española debutó en la Eurocopa contra Suecia en el estadio de La Cartuja.