La Policía está detrás de una pandilla que roba a los jóvenes en la zona de botellón de los Remedios

Las pesquisas policiales han arrojado por ahora la detención de un individuo, que habría ingresado ya en prisión preventiva tras pasar a disposición judicial, según confirmaron fuentes policiales. Pero desde la Policía no se quiere dar más datos para no estropear la investigación que hay en curso y de la que esperan que facilite la detención de más implicados .

Los afectados son adolescentes y jóvenes que acuden los fines de semana a hacer botellón a este zona de Los Remedios. Según detallan algunas denuncias ya tramitadas, en las inmediaciones de la parada de metro de Blas Infante les agraden y les amenazan con armas blancas o piedras para robarles el dinero y los objetos de más valor, preferentemente los móviles de última generación que tienen una rápida salida en el mercado negro. Durante el fin de semana del 9 y 10 de octubre, las sucesivas llamadas al 091 de jóvenes alertando de agresiones hizo que se desplegaran numerosos efectivos, algunos de paisano, en el lugar. Varios jóvenes fueron identificados por los agentes pero no se practicaron detenciones en ese momento. Lo cierto, según detallan fuentes policiales, es que tras esa intervención, la situación se normalizó.

Los robos y amenazas que describen las víctimas recuerdan a los denunciados en otros puntos de la ciudad donde también se organizan botellones como en Parque Guadaíra o Nervión. Y es que este tipo de concentraciones atraen a delincuentes habituales . Además los excesos en el consumo de alcohol y otras sustancias también favorece que se produzcan peleas.

En septiembre se dictaba sentencia para los cinco jóvenes que le dieron una paliza a un chico en San Bernardo al que le robaron un altavoz bluetooth. Fueron sentenciados a penas que oscilan entre los dos años y los dos años y ocho meses de prisión tras alcanzar un acuerdo las partes. Los agresores reconocieron los hechos y las acusaciones rebajaron las peticiones de pena.

El padre de la víctima inició en su día una recogida de firmas denunciando que había un macabro juego que consistía en cazar pijos. Sus hijos eran las víctimas y los atacantes, chicos procedentes de barrios marginales. La Policía salió rápidamente a desmentir que existiera tal juego y vinculaba lo ocurrido a la acción de pandillas de jóvenes delincuentes como lo que está ocurriendo en los Príncipes.

Los vecinos de Los Remedios llevan años soportando el botellón en sus calles. Este repunte de la violencia no les coge de sorpresa. «No hay nadie que haya podido quitarlo. Esto es un problema que no se soluciona sólo con medios policiales. Hay que trabajar en la educación», señala la presidente de la Asociación de Vecinos de Los Remedios, María Luis Laviana . Los residentes que viven más cerca del parque de los Príncipes y de la avenida Alfredo Krauss son los más afectados por estas concentraciones. Ellos son los primeros que han detectado cómo con la relajación de las medidas sanitarias, han crecido el número de personas que acuden a estas concentraciones a beber alcohol.