Una peligrosa persecución deja tres heridos en Sevilla Este

Al volante de un Peugeot 3008, Adolfo F. M., de 49 años y con antecedentes, quiso evitar un control rutinario que había montado la Policía Nacional este sábado, sobre las siete y media de la tarde, en la calle Panadero José García , en el barrio de Torreblanca. Según recoge el atestado policial, dio un fuerte volantazo para cambiar de sentido e inició la huida esquivando a los peatones que se iba encontrando por el camino.

Una patrulla de paisano de la comisaría de Sevilla Este, perteneciente al grupo de Policía Judicial , fue en su busca. Según fuentes policiales, el conductor no dudó en pisar el acelerador para circular a nmás de 180 kilómetros por hora, al tiempo que embestía lateralmente al vehículo policial cada vez que éste trataba de interceptarlo. En un momento dado, el conductor consiguió coger distancia y poco después, los funcionarios policiales lo localizaron en un descampado de la calle Castaño donde había detenido el vehículo y estaba sacando efectos del maletero como una bicicleta. Se sospecha que era el botín de un robo y el motivo de que tratara de huir de la Policía.

Cuando el sospechoso se percató de la presencia policial, retomó la marcha y se dirigió hacia Sevilla Este, donde fue finalmente alcanzado en la calle Bangladesh. El conductor se resistió a la detención y tuvo que ser reducido. Los dos agentes que lo persiguieron durante horas sufrieron lesiones leves. También resultó herido un motorista que Adolfo T. M. embistió en la avenida Aeronáutica durante su peligrosa huida . Uno de los dos funcionarios policiales que intervino se encuentra en estos momentos de baja, señalan fuentes policiales.

El domingo pasó a disposición judicial y el juzgado de Instrucción 3 de Sevilla ordenó su ingreso en prisión provisional por varios delitos contra la seguridad vial, atentado y lesiones. La defensa de uno de los agentes, que ejerce el letrado del sindicato Jupol, David Pareja, va a pedir al término de la instrucción una pena de cárcel , que oscilará entre los tres y cuatro años de prisión por un delito de atentado a la autoridad agravado.

El detenido había salido de prisión el año pasado y tenía suspendida una condena de cárcel por un anterior atentado a agente de la autoridad. Esa condición de reincidente ha pesado en el auto de prisión provisional dictado por el juzgado este pasado fin de semana.