Menos de 3.500 sevillanos, la mayoría trasplantados o pacientes con cáncer, recibirán ahora la tercera dosis

«No hay problemas de dosis ni de presión de volumen por lo poco que falta de población diana, así que tenemos suficiente personal para movilizarlo y empezar a poner la tercera vacuna en los hospitales a personas que tienen una patología determinada que les provoca un menor desarrollo de su sistema inmunológico, o bien a consecuencia de dicha patología o bien adquirido como consecuencia de tratamientos como la quimioterapia«, explicó Jesús Aguirre, consejero de Salud.

Se trata de personas trasplantadas o personas que se encuentren recibiendo o hayan recibido terapia inmunosupresora con motivo de un trasplante de órgano sólido, independientemente del tiempo transcurrido. A ellas se les administrará la vacuna de ARNm, al menos 28 días tras haber recibido la segunda dosis; se incluyen también los trasplantados de progenitores hematopoyéticos y a todos los trasplantados de los do

s últimos años que hayan recibido la pauta de dos dosis tras el trasplante. La dosis adicional se administrará al menos 28 días tras haber recibido la segunda dosis .

También en el caso de trasplante reciente que hubiera recibido dos dosis de vacuna antes de la operación , se recomiendan dos dosis adicionales de vacuna (con el intervalo estándar), comenzando entre 2 y 6 meses tras el procedimiento, aseguran fuentes de la Consejería de Salud. También en caso de no haber recibido previamente vacunas Covid, el esquema de vacunación será de tres dosis de ARNm . La tercera dosis se recibirá al menos 28 días haber recibido la segunda dosis.

Se incluyen en este protocolo de tercera vacunación las personas que están siendo tratadas con fármacos antiCD20 (entre los que se encuentran rituximab, ocrelizumab, ofatumumab, obinutuzumab, ibritumumab tiuxetan, veltuzumab y tositumomab ). La dosis adicional debe administrarse durante el tratamiento, a ser posible 15 días antes del ciclo de medicación que le corresponda. «Dada la larga duración y el poder inmunosupresor de los fármacos anti-CD20, los pacientes se seguirán considerando inmunodeprimidos durante un periodo de tres meses para todos los fármacos anti-CD20, excepto para el rituximab que se alargará a 6 meses», explican fuentes de la Consejería.