Coronavirus Sevilla
La gran ventaja del plasma hiperinmune sobre todos los fármacos que combaten el coronavirus
Los esperanzadores ensayos clínicos en los que se les ha inyectado a pacientes de Covid-19 no sólo han funcionado en todos los casos sino que no han provocado efectos secundarios a diferencia de la dexametasona, la cloroquina o la hidroxicloroquina
El plasma que salvó a un enfermero del Hospital Virgen del Rocío confirma su éxito en un ensayo clínico contra el coronavirus
Los anticuerpos del plasma sanguíneo procedente de pacientes que han superado el coronavirus funcionan y salvan vidas, aunque los investigadores andaluces que siguen los ensayos son cautos porque aún es necesario ampliarlos que su eficacia sea considerada general y científicamente demostrada.
El caso de ... Juan Ignacio Valle , enfermero de 60 años del Hospital Virgen del Rocío que fue casi desahuciado por sus compañeros tras fracasar todos los tratamientos, fue el primero que lo recibió cuando aún se estaba en trámites de iniciar el ensayo clínico. La Comisión Europea autorizó el uso experimental de este plasma con ciertas condiciones y fue el éxito obtenido con Valle, que salió de la UCI en la que permaneció 35 días y se recupera en su casa tras recibir el plasma, lo que impulsó a a acelerarlo.
A diferencia de la dexametasona , un corticosteroide descubierto en 1957 y que fue anunciado días atrás por investigadores británicos como «el primer tratamiento capaz de evitar muertes por Covid-19», el plasma hiperinmune no es ningún fármaco y no tiene ningún efecto secundario.
Se ha demostrado en todos los pacientes andaluces que lo han recibido y en un gran ensayo clínico realizado en Nueva York con cinco mil enfermos de coronavirus. Las reacciones adversas por su prescripción fueron mínimas, según los resultados publicados recientemente.
Esta nula toxicidad es una gran ventaja del plasma, un hemoderivado, frente a fármacos como la cloroquina y la hidroxicloroquina , promocionados públicamente por el presidente norteamericano Donald Trump . Estados Unidos acaba de revocar precisamente la autorización de estos medicamentos antipalúdicos por considerar «improbable» su eficacia y los posibles riesgos para la salud que puede acarrear su uso. Varios estudios han demostrado que pueden provocar arritmias y otros efectos secundarios perjudiciales.
La dexametasona , otro fármaco, ha estado contraindicada contra el tratamiento de virus porque se demostró en varios estudios que aumentaba la replicación viral, lo cual llevó a la Organización Mundial de la Salud a desestimarla en su ensayo «Solidarity». La OMS anunció hace pocos días que interrumpirá los ensayos con hidroxicloroquina en pacientes con COVID-19 en virtud de que «no hay indicios de que reduzca la tasa de mortalidad».
En los hospitales andaluces se han utilizado distintos fármacos para tratar a los pacientes con Covid-19, entre ellos, el remdesivir y la dexametasona. Al primer paciente infectado en Sevilla a finales del mes de febrero se le puso un medicamento que se usa para tratar el VIH. Con otros se usaron medicamentos contra el ébola.
El coronavirus no suele aparecer en un análisis sanguíneo, ni siquiera en la sangre de los pacientes ingresados en UCI en una fase avanzada de la enfermedad. Suele invadir la parte nasofaríngea y cuando alcanza el pulmón puede ser letal. La neumonía que provoca no siempre es peor que la respuesta inmunológica del organismo, a veces inflamatoria. «Esa tormenta de citoquina, que es un mediador que facilita inflamación y produce edemas, trombosis, es a veces lo que mata a los pacientes», dice Salvador Onoyarte , director del Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Sevilla y de la Red Andaluza de Medicina Transfusional, Tejidos y Células.
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