El Ayuntamiento de Sevilla limpia el monumento a Catalina de Ribera tras las pintadas de apoyo a Hasel

Levantado en 1921, el monumento fue diseñado por Juan Talavera y Heredia y está formado por dos frescos con figuras alegóricas realizados por Francisco Maireles, un azulejo con un retrato de la noble realizado por la fábrica de Manuel García Montalván y un bajorrelieve. Todo ello situado bajo un fresco con el escudo de la ciudad que se sitúa en el segundo cuerpo. En la base del monumento hay una fuente, que ahora ha sido víctima de los vándalos.

Catalina de Ribera (1447-13 de enero de 1505) fue una noble benefactora sevillana. Además de fundar el Hospital de las Cinco Llagas de Sevilla, también se le debe la construcción de la Casa de Pilatos y una amplia reforma del Palacio de las Dueñas, consideradas las dos principales residencias nobiliarias de la capital sevillana, ahora convertidas también en lugar de visitas turísticas. Como se indica en la leyenda que existe bajo el azulejo de la noble, este monumento está dedicado «A la egregia fundadora del Hospital de las Cinco Llagas, Doña Catalina de Ribera y Mendoza, madre amantísima de los pobres a quienes dio su corazón y sus riquezas».

Los Jardines de Murillo son un punto recurrente del vandalismo en la capital andaluza y buena parte de sus elementos patrimoniales han sido dañados por el mismo de diferentes maneras, desde destrozos y roturas hasta pintadas, como en esta ocasión. El Ayuntamiento gsta cada año en torno al medio millón de euros sólo en este tipo de reparaciones.