#ArchivoABCsev: ¿Cuándo dejó la Giralda de ser el edificio más alto de Sevilla?

El proyecto pretende encajar en este enclave un espacio similar al de «The City» de Londres o a «La Defense» parisina . Un distrito empresarial, administrativo y comercial que reúna a las oficinas de los negocios más punteros de la ciudad y, pero éste a la vez tendrá uso residencial. Todo ello junto al barrio de Triana, en las parcelas situadas al lado del centro de salud del Cachorro y la que está junto al edificio circular Torre Triana.

Nicolás Martín, que encabeza este grupo de empresarios, adelantó a ABC que tiene dos fondos de inversión dispuestos a afrontar los 400 millones de euros que supondría esta operación urbanística, uno de ellos de Madrid y el otro de Dubai. Cabe destacar que el segundo de los rascacielos, de 200 metros de altura, que tendría usos administrativos y comerciales se convertiría en el quinto edificio más alto de España. Lo que lleva a imaginar el profundo cambio paisajístico que sufriría la zona si los promotores de este proyecto consiguen su objetivo. Como precedente, la construcción de Torre Sevilla, que supuso un zarandeo los cimientos del carácter tradicional de Sevilla y al perfil poco elevado de su «skyline».

A pesar de que la idea de un proyecto urbanístico de esta índole se barruntaba desde los años de alcaldía de Soledad Becerril, cuando en 2006 el estudio de arquitectura Pelli Clarke ganó el concurso con su torre de 108’5 metros muchos se echaron las manos a la cabeza . Era casi inconcebible que junto a Triana, y al lado a una de sus calles más señeras, la calle Castilla, levantasen un edificio de esa altura, y ahí está. En un primer momento los más reacios la borraban del mapa y otros, más compasivos, la ubicaban junto al conjunto de Nuevo Torneo. Actualmente, parece que con el tiempo, fue inaugurada en 2015, Sevilla se han acostumbrado a ella. Veremos a ver si pasa lo mismo con sus dos posibles futuras hermanas pequeñas.

Uno de los principales motivos por los que muchos rechazaron la construcción de Torre Sevilla era que con ella la Giralda perdía su hegemonía como el edificio más alto sobre el suelo sevillano. Patrimonial y sentimentalmente ninguna torre le hará sombra al alminar, pero sí que ha bajado un escalón en importancia, aunque sólo en la categoría de la altura . En la década de 1920, la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría ya se había quejado de la gran altura de las dos torres de 74 metros de la Plaza de España y con los años se llegó a hablar de una norma no escrita que decía que ningún edificio de la ciudad podía superar la altura de la Giralda.

Durante siglos la Giralda fue la torre más alta de la ciudad, también de España y de toda Europa . Además, su importancia va más allá, ya que, convertida ya en campanario de la Catedral de Sevilla, fue uno de los grandes símbolos de la cristiandad; e s una de las torres más altas de los templos cristianos. Hasta este siglo ha sido el edificio más alto de Sevilla, pero fue destronada por la Torre Sevilla, que también se ha hecho con el título de ser además en el edificio más alto de Andalucía.

Otro de los motivo de rechazo, y que elevó la polémica hasta la UNESCO, fue que se consideraba que su construcción podría hacer peligrar la inclusión de los monumentos sevillanos certificados como Patrimonio de la Humanidad (la catedral, el Alcázar de Sevilla y el Archivo de Indias) por su cercanía y que a su vez dificultaba la catalogación una eventual catalogación de otros monumentos de la ciudad. Tras una serie de vaivenes burocráticos y de reuniones, el entonces alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, viajó a San Petersburgo a la Asamblea del Centro del Patrimonio Mundial , en la que se decidió que los bienes Patrimonio de la Humanidad de Sevilla no se incluyeran en la lista de patrimonio en peligro con la condición de que Sevilla no levantase rascacielos en zonas que pudieran afectar esta categoría.

César Pelli nunca temió por la viabilidad del proyecto, alegando que la torre se encuentra a una distancia muy grande de la Giralda y comparó a Sevilla con París, explicando que no se podía afirmar que la ciudad francesa dejara de ser maravillosa por tener el barrio de rascacielos «La Defense».

Hay mucho que saber sobre la Giralda de Sevilla.  Su historia se remonta al siglo XII, aunque su construcción se prolongó hasta el siglo XVI. Por ello, la torre sevillana es una mezcla perfecta de diferentes estilos arquitectónicos y civilizaciones . Cada una de ellas fue aportando su huella a un monumento que refleja el crisol de culturas que de nuestra tierra. El alminar cumple la simbiosis perfecta de arquitectura árabe y estilo renacentista.

Su origen lo encontramos con la entrada de los almohades en Al-Ándalus comenzó la construcción de la gran mezquita de Sevilla en el año 1172 . Pocos años más tarde, en 1184, se iniciaron las obras de su alminar, lo que terminaría siendo la Giralda. Esta construcción fue ordenada por el Califa Abu Yabub Yusuf, y para ello se utilizaron piedras de antiguas construcciones romanas , aunque la estructura continuó después creciendo a base de ladrillos.

Finalmente, en 1195 el alminar de la mezquita acabó con 82 metros altura, y se erigió así como la torre más alta de toda Europ a . El edificio estaba coronado por un remate de cobre en forma de cuatro esferas de mayor a menor tamaño, elemento llamado «yamur».

Con la conquista cristiana en 1248, la gran mezquita almohade de Sevilla pasó a convertirse en catedral. Aunque el alminar no se modificó en un principio. Sin embargo, quienes quieran visitar la Giralda de Sevilla hoy no encontrarán su diseño original. Curiosamente, el primer cambio que sufrió fue a causa del terremoto de 1356 . El seísmo destruyó el remate de esferas de cobre , que fue sustituido por una espadaña muy simple.

Ya en el siglo XVI se añadió el segundo cuerpo que se aprecia actualmente, e s el cuerpo cristiano, que quedó perfectamente unido a la parte almohade . Consistió en un gran campanario obra de Hernán Ruiz II, quien reformó también la catedral. Las obras finalizaron en 1568.

Para rematar este segundo cuerpo se creó El Giraldillo, una estatua de figura femenina realizada en bronce homenaje a la Fe que corona la torre. Este fue obra de Juan Bautista Vázquez «El Viejo», quien realizó la escultura a partir del diseño del pintor Luis de Vargas. Es la escultura en bronce del Renacimiento más grande del mundo y se instaló en la torre en el mismo año 1568. En su origen recibía el nombre de Giralda (literalmente “que gira”), por los giros que hacía con el viento, ya que es una veleta. Pero posteriormente se denominó a la torre con el nombre de la estatua y ésta pasó a ser el Giraldillo. Y de nuevo otro récord:  es la veleta más grande sobre un templo que hay en el mundo.

La altura del alminar lleva muchos años siendo objeto de polémicas, como hemos comentado, antes de la construcción de Torre Sevilla hubo otros edificios que también se convirtieron en sus posibles rivales. Pero las dimensiones de la Giralda no tienen comparación con ninguna otra construcción de la época y ahí estriba su importancia.