Àngels Barceló: «Hemos perdido la capacidad de escucharnos entre nosotros»

Este viernes veréis amanecer en Sevilla...

Pedro Blanco arranca el programa a las 6 y nos incorporamos desde Sevilla a las 8 de la mañana. Acabamos de pasear por el Guadalquivir, con gente remando junto a la réplica de la Nao Victoria... un lugar precioso desde el que mañana veremos amanecer fuera del estudio, lo que se agradece muchísimo. Es un escenario completamente diferente al del estudio y poder hacer el programa con luz natural siempre es un gusto.

¿En qué se diferencia la ciudad que visitas hoy con la de hace un año?

Conozco bien Sevilla. Nos hemos venido caminando desde el hotel, por la calle Radio Sevilla y hemos dado un paseo agradable. Al no haber ido todavía por el Centro no soy muy consciente de cómo está el corazón de la ciudad. Sevilla me gusta muchísimo. Por trabajo vengo mucho y por placer también. Mi abuelo era de Almería y siempre me ha atraído mucho esta tierra. Sevilla es una ciudad fantástica para pasear, vivir, patear, comer y beber.

¿Prefiere algún rincón especial?

Me gustan mucho las calles de Sevilla. Soy de una ciudad como Barcelona, que es muy cuadriculada. Sevilla es una ciudad estéticamente muy bonita y me gusta mucho patear las calles, los adoquines del suelo, el color de las paredes. Visualmente es una ciudad muy agradable y bonita.

¿Qué le preguntará este viernes al alcalde?

Lo que estamos pulsando estos días con este tipo de viajes: cómo se adecuan las ciudades a la pandemia y a lo que algún día será pospandemia. Esto ha cambiado nuestra manera de vivir y la de convivir, y esto se traduce en las ciudades. Tendremos de hilo conductor la Sevilla de la peste, cómo cambió después de aquello y cómo una corporación se enfrenta ahora a la metamofosis de una ciudad.

¿Qué cambios provocará todo lo que estamos viviendo?

El otro día un arquitecto me hablaba de las colas de los centros de salud, tendrán que plantearse hacer algo porque la gente hace colas en las puertas de los sitios. En ciudades como Barcelona han decidido optar por retirar el coche masivamente... cómo se transforma una ciudad porque vamos a cambiar de manera de vivir sin ningún tipo de dudas.

¿Qué destacaría de los tiempos que corren?

Lo difícil que está siendo todo. Ya no por la parte sanitaria, que está siendo muy complicado, sino por la parte económica. En las ciudades hay muchas empresas cerradas o aletargadas, y estos tiene unas consecuencias económicas brutales para la gente. Es algo que me preocupa porque paseas por cualquier población y las ciudades son otras. Han cerrado comercios y mucha gente está haciendo verdaderos esfuerzos para llegar a fin de mes. La parte sanitaria me preocupa muchísimo, pero las consecuencias económicas... Vamos a tardar muchísimo en salir de este pozo. Ya hay mucha gente que lo está viviendo en primera persona. Cada vez hay más gente en nuestro entorno con ERTES, despidos, empresas cerradas o empresarios que lo están pasando canutas... Las consecuencias económicas van a ser brutales, las sanitarias más tarde o más pronto saldremos de esta, pero de la crisis económica nos va a costar bastante más.

¿Cómo ves la profesión peri0dística?

Somos también un sector afectado por la crisis. Lo hemos sido desde la crisis anterior. Las redacciones se han quedado prácticamente en los huesos, y ahora que parecía que empezábamos a respirar ha llegado esto y nos ha golpeado. Los que trabajamos en medios privados, que dependemos de ingresos publicitarios, vemos cómo ha caído y ello repercute en los puestos de trabajo, en los sueldos y en la precariedad. Por otra parte está la responsabilidad que tenemos nosotros en el relato, en el contar cómo está pasando. Tenemos que hacer un esfuerzo adicional para no contagiarnos de esta polarización y crispación que hay en la parte política, y que al final se traslada a los ciudadanos. Tenemos que ser honestos, consecuentes con lo que decimos, hablamos y contamos. Me preocupa también que la polarización y la crispación llegue a los medios: o eres mío o eres de los otros, te leo a ti y solo te escucho a ti. Los ciudadanos hemos perdido la capacidad de escucharnos entre nosotros, y de escuchar a gente que piense de otra manera, y eso me preocupa para la profesión también.

Y qué espera de la nueva temporada de «Hoy por Hoy»

Esperaba cuando terminé la temporada anterior, que la de ahora, que será mi segunda temporada, fuera un poco más tranquila. Pero he vuelto y me he encontrado con la segunda ola. Nunca imaginé que haría una temporada del programa como la anterior, con el equipo trabajando en casa, confinado, con todas las dificultades que tuvimos los medios... esta me gustaría que fuese más tranquila. Solo pido eso, e ir encontrando contenidos que a la gente le vayan gustando. Presentarles no solo la parte informativa, que es muy importante y ahí ya tengo el compromiso del rigor y de la seriedad, y la parte más magacín, donde la gente encuentre un punto donde divertirse, informarse y encontrar contenidos agradables, porque la cosa esta lo suficientemente mal para que nosotros no intentemos entretenerles un ratito.

¿Cuál es el principal cambio a la hora de salir del estudio para realizar el programa?

La diferencia es el contacto con el oyente. Parece un tópico, pero hacer el programa, levantar la mirada de la mesa y encontrarte a la gente que te escucha todos los días me produce mucha satisfacción y en esta vuelta a las salidas, reencontrarme con los oyentes, a los que sé que hemos acompañado mucho y que ellos me han acompañado mucho (era muy triste la radio sola en el estudio) pero sabía que ellos estaban allí. Poder volver a verles es una de las grandes satisfacciones de este trabajo.