«Pedí a José Luis Sanz ir en la lista a la Alcaldía de Sevilla y asumir la política cultural pero me dijo que no dependía de él»

-¿Le ha pedido José Luis Sanz, actual alcalde de Sevilla, algún tipo de asesoramiento en política cultural?

-Me entrevisté con el actual alcalde hace un año y medio antes de las elecciones y le pasé una carpeta con todo lo que yo creía que debía hacerse. Le expliqué lo importante que sería tener una estructura patrimonial en Sevilla y una política cultural con una estrategia clara y sobre todo contando con el sector cultural como interlocutor prioritario.

-¿Le ofreció ir en la lista municipal?

-No. Fui yo el que me ofrecí, y me dijo que la lista no dependía de él. No me importa reconocerlo. Me ofrecí a ir en las listas como concejal para hacerme cargo de la política cultural y terminar el importante trabajo que hicimos durante el mandato de Zoido. Y ese tema no volvió a plantearse.

-¿Qué le hubiera gustado terminar?

-No pude crear esa estructura patrimonial. La creación de la colección museográfica municipal, reconocida por la Junta de Andalucía durante mi trabajo con el Ayuntamiento, implicaba poner en marcha esa estructura patrimonial con la creación de plazas de trabajadores laborales fijos o funcionarios y conservadores con formación específica en patrimonio histórico y restauradores.

-Tras lo ocurrido con la renuncia fulminante de Lucas Chaves, la suspensión y marcha atrás en el Festival de Cine o el cierre del teatro Lope de Vega, da la impresión de que no existe una estrategia cultural en este momento en el Ayuntamiento.

-No se ve una estrategia sino más bien desorientación. Es cierto que hay que proyectar más al Festival de Cine Europeo en la sociedad sevillana, en eso coincido con el alcalde, a pesar de que Cienfuegos hizo un buen trabajo, pero hay que explicar las cosas bien. Si no se pidieron las ayudas al Ministerio a tiempo, no se puede contar con ellas. Por otra parte, la rectificación del alcalde, una vez que se reunió con el sector me parece muy noble. Puedo dar fe de que José Luis Sanz gana en las distancias cortas.

-¿De quién depende la solicitud de esas ayudas?

-Supongo que de las personas que llevan las riendas de la política cultural. Gobernando el PP en la Junta y en el Ayuntamiento, algo que nunca se había producido, debería haber una mayor eficacia y una coordinación total. Cuando todos pensábamos que esta coincidencia se iba a traducir en grandes avances, sinceramente se esperaba algo más. Recuerde que con Zoido trabajamos con una Junta de Andalucía gobernada por el PSOE, y conseguimos hacer muchas cosas.

-Mucha gente vive en Sevilla (o lo intenta) de la cultura.

-Sí. Y veo desilusión en estas personas y mucho desánimo. Falta estrategia. La feria del Libro tendría que ser un evento mucho más conectado con los libreros de Sevilla y con los autores locales, a pesar de que han hecho un gran trabajo y hay que reconocerlo. No vamos a poder competir nunca con la Feria del Libro de Madrid pero sí podemos articular con esa Feria el sector cultural del libro. Por otro lado, hay gestores y sectores de las industrias culturales que se sienten desplazados y es urgente el diálogo con ellos para hacerles partícipes de esa gestión y propiciar un desarrollo endógeno. Insisto el alcalde gana cuando se le ve cara a cara.

-El Ayuntamiento apenas se ha pronunciado sobre las Atarazanas.

-Estamos ante una oportunidad histórica, aunque creo que esto no va a servir de nada. Llevo 30 años analizando la situación de Sevilla y me entristece las oportunidades que se pierden. Las Atarazanas son un edificio emblemático, es un edificio que reúne y rezuma la historia de Sevilla por los cuatro costados. No deberíamos perderla como articulador de un discurso sobre la historia local. El Ayuntamiento de Sevilla es el que cuenta con una mayor colección municipal de arte de España, después de Madrid y Barcelona. En mi época logramos que la Junta de Andalucía la inscribiera como colección museográfica. Sin esas piezas no se pueden entender las colecciones del Museo Arqueológico guardadas en el centro de depósitos de La Rinconada. Tampoco la colección del Museo de Artes y Costumbres Populares. Y el caso es que estas piezas siguen estando en los almacenes. El Ayuntamiento de Sevilla no puede perder esta oportunidad de aprovechar las Atarazanas para exhibirlas. Como también se debería plantear exponer parte de las esculturas romanas en el Alcázar como hizo Bruna, ya que de la sala del convento de Santa Inés no hemos vuelto a saber nada. Me consta que Pilar León apoyaría la iniciativa.

-Las Atarazanas, que dependen de la Junta de Andalucía, parecen otro ejemplo claro de falta de estrategia.

-No se entiende que no exista todavía ningún proyecto museográfico para las Atarazanas. Esto quiere decir que no se han hecho los deberes. Lo primero que hay que hacer es crear una narrativa para las atarazanas, hecha por los técnicos, los conservadores de la Junta de Andalucía, Hay grandes expertos en la historia del edificio. Es inexplicable que se rehabilite un edificio sin saber el destino que va a tener. Hay que evitar sobrecostes y sobre todo modificados presupuestarios condicionados por el futuro proyecto museológico y museográfico, plan de seguridad, etc..

-Dice el consejero de Cultura que ya se verá cuando se acaben las obras.

-Este consejero, del que me consta su experiencia en gestión cultural, se ha encontrado con una falta de planificación e intenta darle un uso al edificio, lógico por otra parte. Estamos hablando de un edificio único, con ochocientos años de antigüedad, que es idóneo para contar la historia de la ciudad de Sevilla y su relación con la navegación y con América. El Ayuntamiento tiene las piezas para poder hacerla y contar la historia de Sevilla en el propio edificio, un lugar donde se gestaron algunos de esos hechos.

-¿Cuantas piezas tiene esa colección?

-El número suficiente para crear un buen discurso. A José Luis Sanz le planteé impulsar la colección municipal y también le hice el proyecto de integración del Ayuntamiento de Sevilla en el Patronato del Museo de Bellas Artes de Sevilla. Es una gran oportunidad y me duele que se deje pasar esta ocasión porque están los materiales y hay dinero, sólo falta la voluntad política de llevarlo a cabo. Esto no lo quiso ver Antonio Muñoz con las Atarazanas, cuando era alcalde, ni tampoco lo ha querido ver hasta ahora José Luis Sanz.