Misa en la Catedral de Sevilla por el centenario de la aprobación pontificia de la Institución Teresiana

La Institución Teresiana (asociación internacional privada de fieles) inició su actividad pedagógica en Sevilla en 1925, donde regenta el colegio Itálica, reconocido como tal desde 1939, en la calle Arguijo, donde se imparte formación de Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato. A lo largo de estos 85 años, han sido miles los alumnos que se han formado en sus aulas fieles a los principios inspiradores de San Pedro Poveda, el fundador de la Institución Teresiana.

El padre Poveda, martirizado en la Guerra Civil y canonizado por San Juan Pablo II en 2003, se propuso formar laicos que vivieran a fondo la condición de bautizados y fueran presencia transformadora en la sociedad, uniendo la fe y la cultura, para que fueran sal y levadura al estilo de las primeras comunidades cristianas.

En aquella aventura fundadora, tuvo la colaboración de Josefa Segovia, graduada en la Escuela Superior de Magisterio, que ejerció como directora general de la Institución Teresiana y presentó la obra al Papa Pío XI para su aprobación. Esta llegó en 1924 como pía unión primaria, la fórmula del derecho canónico que se encontró válida para una asociación de laicos pionera. Desde 1990, el Consejo Pontificio para los Laicos decretó el reconocimiento de la Institución Teresiana como Asociación Internacional privada de fieles.

El talante 'teresiano' se fragua en la oración y el estudio, pilares del carisma desde sus comienzos. El padre Poveda eligió de modelo a Santa Teresa de Jesús porque le atraía su fisonomía «eminentemente humana y toda de Dios». Pero la Institución Teresiana no guarda ningún vínculo formal con la Orden del Carmelo reformada por la santa abulense.

En la actualidad, sus integrantes se adhieren a la Institución Teresiana según diversas modalidades de compromiso, compartiendo unos mismos estatutos. Así, la Asociación Primaria, de carácter universal, está constituida por mujeres que viven la misión y la espiritualidad con un compromiso de disponibilidad y entrega total. Por su parte, las asociaciones ACIT (asociaciones cooperadoras de la Institución Teresiana) están integradas por varones y mujeres que se comprometen con la misión de la Institución Teresiana con carácter local regional, nacional o internacional y cuentan cada una con reglamento propio.

En la actualidad, la Institución Teresiana gestiona centros educativos, de animación sociocultural, de formación de educadores, residencias universitarias, organizaciones juveniles, publicaciones, programas de cooperación internacional y de voluntariado.