María León, en el juicio por agredir a una policía en Sevilla: «No es la noche de la que más orgullosa me pueda sentir, pero no fui violenta»

El momento más esperado de la sesión ha sido cuando le ha tocado declarar a la actriz sevillana, que a primera hora de la mañana había llegado al citado juzgado ubicado en Viapol acompañada de su madre, la también actriz Carmina Barrios. León ha reconocido que aquella noche se había tomado «tres o cuatro tercios de cerveza y un vino», pero ha negado que ejerciera algún tipo de violencia física contra los agentes que la detuvieron: «No es la noche de la que más orgullosa me pueda sentir por las palabras, pero no fui violenta», ha insistido en su declaración ante el juez.

La pequeña de la saga de intérpretes ha dicho sentir desde aquel episodio «fobia a la Policía», además de sufrir una especie shock postraumático que ha sido tratado por «un psiquiatra y varios psicólogos». Por esta razón, ha lamentado, lleva «tres años que tengo miedo a estar en Sevilla e intento venir lo menos posible». La acusada ha narrado cómo recuerda esos momentos de tensión del primero de octubre de 2022. «No me podía imaginar cómo era un coche de Policía por dentro, era una sensación como si me envasaran en plástico. Me angustió mucho. Me tiraron contra una valla y me arrastraron», ha declarado.

En el juicio, la agente de la Policía Local víctima de la supuesta agresión ha ratificado el relato contenido en el atestado policial, según el cual aquella madrugada del 1 de octubre de 2022, en las inmediaciones de la avenida de María Luisa de la capital hispalense; los agentes observaron a un ciclista circulando por la vía pública de forma antirreglamentaria y con una copa de cristal, le interceptaron y le practicaron una prueba de alcoholemia que arrojó un resultado positivo; tratándose de una persona que procedía de una celebración en la que participaban miembros de un rodaje que acababa de finalizar, entre ellos la actriz María León.

Según la agente, este ciclista iba acompañado de un «grupo numeroso» de personas, procedentes de la misma celebración; y «desde primera hora mostraban su disconformidad» con la actuación policial, considerando estas personas «desproporcionada» la misma y comenzando a grabar la escena con sus teléfonos móviles cuando llegó el furgón policial en el que se iba a practicar la prueba de alcohol al ciclista.

«Había muchísima tensión. Se agolpaban en torno al furgón y se echaban encima. Había mucha gente y no podíamos controlarlos», ha dicho, exponiendo la agente que estas personas no atendían a los requerimientos policiales y fue necesario solicitar la movilización de más efectivos de refuerzo para garantizar la seguridad.

La agente ha narrado que ella misma se percató de que una mujer que resultó ser María León y que presentaba muestras de estar «ebria de alcohol» estaba grabando los acontecimientos con su teléfono móvil y ella misma le avisó de las restricciones legales en la materia. «Guardó el teléfono pero después lo volvió a sacar», ha dicho aludiendo a María León y explicando que entonces otro de los policías habría repetido el aviso a la actriz, que habría tratado a este otro efectivo con los términos de «tonto y sheriff».

Como la actriz «reiteró los insultos» a este otro agente, según la policía local supuestamente víctima de la agresión, le fue comunicado que sería denunciada por «una falta de respeto» y al no ser posible su identificación porque la misma no aportaba ningún documento acreditativo, se le comunicó que sería trasladada a dependencias policiales para su identificación, a lo que según esta funcionaria municipal accedió María León, entrando en el coche patrulla para ello.

Ya dentro, según la agente, en una situación de «estrés y tensión» con «mucha gente» alrededor, la actriz «se puso nerviosa y a decir que estaba agobiada, golpeando la mampara» de seguridad que separa el asiento trasero del resto del interior del coche patrulla; y un varón se arrojó «sobre el capó» del vehículo impidiendo su avance, haciendo caso omiso a los requerimientos policiales de que se apartase.

Al salir esta agente y su compañero del vehículo para solucionar tal situación, según su relato, escuchó cómo personas del grupo procedente de la celebración animaban a María León a huir y vio cómo la misma «había salido» también del coche patrulla y corría hacia este grupo, si bien ella y su binomio la interceptaron y la intentaron «agarrar» de los brazos. Fue entonces, según ha narrado, cuando la actriz, le propinó «un puñetazo en la cara, perdió el equilibrio y cayó lanzando una patada» y le insultó con los calificativos de «zorra» e «hija de puta»; siendo finalmente detenida por toda esta última situación.

El acusado Pedro A., inculpado junto a la actriz en el juicio, ha negado de su lado que él agarrase a esta agente por su chaleco policial y que tirase del mismo en un supuesto intento de impedir la detención de María León, si bien la funcionaria ha asegurado que dicha situación sí ocurrió. Este acusado ha negado así que intentase impedir la detención y ha manifestado que escuchó que María León llamaba «tonto o sheriff» a uno de los agentes pero a la vez ha remarcado, varias veces, que «en absoluto» presenció que ella agrediese a nadie ni que insultase a la mencionada policía local participante en su detención.

Según este acusado, los miembros del grupo de María León no «impidieron» la actuación policial, sino que reclamaban «explicaciones» porque el despliegue era «desproporcionado, con 10 o 12 patrulleros, muy malas maneras» y actitudes incluso «desafiantes y agresivas»; manifestando que cuando la actriz salió del coche, una vez que alguien del exterior «le abrió la puerta», la vio «ansiosa y despavorida» y que él fue reducido por un agente «de paisano» de manera injustificada.

El otro acusado, Sergio S.R., ha negado de su lado que se echase sobre el capó del coche patrulla en el que los agentes iban a trasladar inicialmente a María León para su identificación, exponiendo que sólo se acercó al coche para comprobar cómo estaba la actriz, que a su juicio estaba «nerviosa, afectada» e incluso «en un ataque de pánico»; y si estuvo momentáneamente delante del vehículo y los agentes le pidieron que se apartase lo hizo «al instante»; con lo que ha negado igualmente que intentase obstaculizar la detención de la actriz. «Yo no comandé ni instigué a nadie», ha agregado además respecto a su papel en los hechos.

Además, este acusado ha asegurado que la actriz «no golpeó» a ningún efectivo policial y ha dicho que él tampoco escuchó que insultase a nadie, acusando a los agentes de una actitud «agresiva y algo violenta»; toda vez que la actriz ha solicitado de su lado comparecer al final del juicio, tras los testigos y las pruebas periciales, extremo que le ha concedido la juez.

El Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla resolvió en noviembre de 2022, por cierto, el sobreseimiento provisional y archivo de la denuncia promovida por la actriz contra los agentes de la Policía Local que actuaron en su identificación y arresto la madrugada del 1 de octubre de ese mismo año, al no considerar probados los cargos señalados por la actriz.