José Luis Sanz pone en marcha la oficina de ascensores que el PSOE prometió hace seis años
El proyecto se ha presentado casi a la conclusión del Plan Municipal de Vivienda y Suelo 2018-2023
Más del 80 por ciento de los edificios de la ciudad tienen la peor calificación energética posible, tanto en emisiones de gases como en consumo
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Seis años exactos han pasado desde que el socialista Antonio Muñoz, por entonces delegado de Hábitat Urbano del Ayuntamiento de Sevilla, suscribió un convenio para la puesta en marcha de una oficina de información y asesoramiento para la rehabilitación, accesibilidad y mejora ... energética en las viviendas con la que agilizar la solicitud de subvenciones para la instalación de ascensores. Este jueves, al límite de la extinción del Plan Municipal de Vivienda y Suelo para los años 2018-2023, José Luis Sanz, seis meses después de llegar al despacho principal de la Plaza Nueva, ha puesto en marcha esa promesa socialista.
La oficina municipal de accesibilidad, ascensores y eficiencia energética se presenta con el ánimo de combatir las más de 100.000 viviendas no accesibles que en la actualidad existen en la capital hispalense, especialmente en zonas como el polígono San Pablo, Tres Barrios-Amate y las barriadas del Tardón y el Carmen. La intención de este proyecto es llegar a acuerdos con la Junta de Andalucía para poder gestionar «directamente» los fondos disponibles.
Desde este nuevo órgano municipal se analizará la situación de todas estas viviendas pendientes de la instalación de un ascensor o de la mejora en sus accesos para agilizar los trámites en su ejecución, bien en interiores o exteriores de los respectivos bloques, según las posibilidades de cada inmueble. «Se trata de un paso significativo hacia la creación de hogares más inclusivos, sostenibles y accesibles», señaló el primer edil hispalense.
Bloques previos a los años ochenta
Estos pisos están construidos en su mayoría desde antes de la década de los ochenta, tratándose especialmente de edificios de cuatro plantas sin ascensor y con problemas de accesibilidad añadidos. «En muchos casos» puede existir un ascensor, pero «estos carecen de elementos como rampas de acceso al portal o barandillas».
La otra dimensión crucial de la oficina es la rehabilitación energética de las viviendas para adaptar los hogares tanto a las condiciones climáticas del verano como del invierno. El coste económico para revertir esta situación «es muy elevado», según señaló el primer edil. En la actualidad, más del 80 por ciento de los edificios de Sevilla capital tienen la peor calificación energética posible, tanto en emisiones de gases de efecto invernadero como en consumo.
«En una ciudad con 3.500 horas de sol al año es esencial aprovechar su energía para promover la sostenibilidad ambiental. Esto implica mejoras en la envolvente del edificio y la incorporación de placas fotovoltaicas para reducir el consumo de energía no renovable y las emisiones de CO2».
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