Diez cartas sin respuesta confirman el castigo de Pedro Sánchez a Sevilla

En lo que va de mandato, el alcalde José Luis Sanz ha pedido varias reuniones con los ministros de Interior, Hacienda y Transportes para exigir las inversiones pendientes que han caído en saco roto

Los ministros mantienen a Sevilla en su agenda pero sólo para reunirse con los líderes del PSOE

Mario Daza

Sevilla

Hace algo más de quince meses que José Luis Sanz accedió a la Alcaldía de Sevilla y desde entonces no ha cejado en el empeño de reclamar al Gobierno de España las inversiones pendientes desde hace años –incluso décadas– en la ciudad. ... En todo este tiempo ha aprovechado cada una de sus apariciones públicas para poner el foco en el interminable listado de infraestructuras que siguen sin ejecutarse, en el déficit de agentes de la Policía Nacional o en la urgencia de una mejor y mayor financiación para las administraciones locales. Pero todas sus reclamaciones han caído hasta ahora en saco roto, dando la sensación de que el alcalde, a pesar de sus intentos, no ha conseguido otra cosa que predicar en el desierto.

Sanz se ha apoderado desde el minuto uno de su mandato de la estrategia de alzar la bandera de las reivindicaciones, intentando darle la vuelta a esa tendencia negativa que ha condenado a Sevilla a los últimos puestos en el ranking de las transferencias del Estado. Su objetivo ha sido claro: solicitar una reunión con los ministros que están al frente de las áreas más sensibles para los intereses de la ciudad con la idea de negociar cara a cara un cambio de rumbo a favor de los sevillanos. Un reto que ha acabado por convertirse en un imposible, topándose con la negativa del Ejecutivo central e incluso con la falta de respuesta a estas solicitudes. Lo ha hecho públicamente y de viva voz, también aprovechando las visitas de los miembros del Gobierno a la capital hispalense, y hasta por escrito, remitiendo una decena de cartas que han acabado guardadas en el cajón de los ministerios.

El principal blanco de las reclamaciones ha sido el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, al que se ha dirigido por carta para solicitar una cita hasta en cuatro ocasiones. Óscar Puente nunca ha respondido a la petición, a pesar de que sus visitas a Sevilla han sido recurrentes en ese tiempo y que incluso ha aprovechado su perfil oficial en las redes sociales para criticar algunas de las decisiones y propuestas del alcalde, al que llegó a bloquear durante 24 horas. La primera misiva se le envió el 11 de diciembre de 2023, hace ya diez meses, y en ella Sanz apelaba a la «imperiosa necesidad» de abordar las infraestructuras pendientes. El alcalde señalaba la «urgencia» de acabar «cuanto antes» la SE-40, la necesidad de «inversiones reales» para cerrar el anillo del Cercanías o la relevancia de la conectar «de una vez por todas» el aeropuerto y la estación de Santa Justa. Todas ellas claves «para el progreso y desarrollo» de la capital andaluza.

Aquella carta llegó a las manos de Puente pero hizo caso omiso. Dado este rechazo, en este año 2024 vendrían otras tres misivas más dirigidas a este ministro que corrieron la misma suerte. Sanz las envió el 20 de marzo, el 29 de abril y, más recientemente, el pasado 11 de septiembre. En todas ellas se repitan expresiones que van desde «los sevillanos no nos merecemos unas infraestructuras que no estén a la altura» hasta que «los intereses de todos los sevillanos son merecedores de una reunión». Pero Puente nunca tuvo un interés real por atender estas peticiones. De hecho, el alcalde le recrimina que «en sus recientes visitas no haya tenido ocasión de encontrar un hueco para poder reunirse» con él. Y eso que no han sido pocos los viajes.

La ministra sevillana

Hasta en tres ocasiones se ha dirigido por carta José Luis Sanz a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la que públicamente le ha recordado en varias oportunidades que fue elegida diputada por la circunscripción de Sevilla. Montero nunca respondió y ni siquiera fue capaz de agendar esta reunión en cualquiera de los viajes que casi con periodicidad semanal hace a su ciudad natal. El primero de los escritos se le remitió el 12 de marzo de 2024, coincidiendo con el anuncio del alcalde de cerrar la Plaza de España para cobrar una entrada de entre tres y cuatro euros a los turistas, cantidad con la que pretendía financiar la conservación del monumento, un sistema de vigilancia privada durante las 24 horas del día y la puesta en marcha de una escuela taller para la restauración de elementos cerámicos.

En el documento se recuerda a Montero que esta iniciativa se propone con vistas a conseguir que el monumento «recobre su máximo esplendor de cara a la celebración del centenario», que coincidirá con el de la Exposición Iberoamericana de 1929. No hubo respuesta. Tampoco cuando también le instó a dialogar sobre la mejora de la financiación de los ayuntamientos o cuando le planteó que negociaran una alternativa distinta al cierre para conseguir los fondos necesarios con los que mantener la Plaza de España. La cita no se concretó tras la carta del 12 de marzo, ni siquiera en las dos versiones posteriores que envió el 29 de abril y el 11 de septiembre, y en las que se dirigía en los mismos términos a la ministra de Hacienda, que sí tuvo tiempo para atacar directamente a Sanz desde la tribuna del Congreso.

El tercer objetivo del Gobierno de España para estas reuniones ha sido el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, con el que el alcalde ha querido compartir su preocupación por lo que considera un «déficit» de agentes de la Policía Nacional en Sevilla. Según los cálculos de Sanz, la ciudad adolece de casi 500 efectivos, pero en el Ejecutivo central no parecen compartir esta teoría. Seguramente por eso, la reunión que se ha solicitado desde el Ayuntamiento de Sevilla hasta en tres ocasiones (el 18 de marzo, el 29 de abril y el 11 de septiembre) nunca se ha producido. Es cierto que Marlaska sí llegó a agendar este encuentro para el pasado mes de julio, pero un miembro de su gabinete llamó para suspenderlo 24 horas antes de que se produjera, aduciendo motivos de agenda.

En el desarrollo de estas tres cartas enviadas al ministro del Interior, Sanz pone el foco en la «alarmante» falta de agentes, que «ha ido creciendo en los últimos años» y ante la que el Gobierno central permanece «impasible». Ni siquiera, asegura, «los incrementos en los índices de criminalidad» les han hecho cambiar de opinión. Un argumentario que bastaba al alcalde para solicitar esta reunión que tampoco ha llegado a producirse. Esta misma semana, Marlaska ha estado un par de días en Sevilla para asistir a los actos conmemorativos del día de la Policía, coincidiendo con el bicentenario del cuerpo. Ambos coincidieron en la Plaza de España pero no encontraron un hueco en la agenda del ministro para reunirse. Fue el enésimo desplante de un Gobierno, el de Pedro Sánchez, que no parece tener a Sevilla entre sus prioridades.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Bienal
Dos años por 19,99€
220€ 19,99€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
3 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 3 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios