Origen de la cucaña
Se trata de una tradición que viene de lejos, de la primera década del siglo XX, al igual que otras competiciones que animaron y refrescaron las tardes de la Velá de Triana. Pero la cucaña sigue viva, y generación tras generación de trianeros se juegan el tipo para alcanzar la ansiada bandera. Este año, el premio son 30 euros.
¿En qué consiste este juego?
Las normas son simples y básicas. Se trata de caminar sobre el tronco que previamente ha sido untado en cebo para reducir así el agarre y el equilibrio. En el extremo del palo, una bandera clavada. No importa la técnica, el tiempo que se tarde y las veces que se intente. El objetivo es coger la bandera.
«Hay que ir despacio, siempre mirando al frente y a la bandera, nunca abajo. No mires al agua. Sólo caminar de lado y un poco de suerte» dice Manuel Jesús Madrigal, uno de los jóvenes que logró superar todos los obstáculos y conseguir el preciado tesoro el año pasado.
Y es que no es fácil, aunque lo parezca. Son muchos los que lo intentan. Unos ni siquiera llegan al tronco. Otros, en cambio, prueban una y otra vez, aunque en el intento se dejen una parte de la entrepierna.
Al final, sólo unos pocos son los agraciados, o aventurados, en alcanzar el codiciado premio, que seguramente repartirán y gastarán esa misma tarde, en las casetas de la Velá.
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Sábado 22 de julio: 18.30h
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Domingo 23 de julio: 18.30h
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Martes 25 de julio: 18.30h
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Miércoles 26 de julio: 18.30h
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