La Costa del Sol es el principal escollo para la implantación de la tasa turística

El vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), Javier Hernández, no oculta su postura, en declaraciones para ABC de Sevilla: «Estamos totalmente en contra». Aunque matiza: «No se puede exigir una tasa sin estudiarse, sin unos objetivos específicos y sin anunciar la finalidad concreta de esa recaudación. Para que cambiemos de opinión, primero tendrán que presentarnos una estrategia que contemple el porqué de su uso».

El segundo máximo responsable de los hoteleros malagueños señala a este periódico que el gravamen que pretenden implantar en Andalucía dista considerablemente de la Ecotasa de Baleares: «Allí se incluye con la finalidad de la sostenibilidad de la isla. Esa tasa sí permite conocer su objetivo, estrategia y finalidad».

Además, considera que el momento es el menos indicado para abordarlo: «Me parece una barbaridad hablar de más tasas cuando la inflación supera los diez puntos. Hay que recordar que el sector turístico no puede aplicar un IVA superreducido, que tenemos huelgas en aerolíneas, aeropuertos, una guerra que nos ha incrementado un 240 por ciento la electricidad, los combustibles y el gas. Claramente, no es el momento de plantearse nada así».

Además, el vicepresidente de Aehcos pone el dedo sobre el «vacío» que implica que exclusivamente se cobre el gravamen a las pernoctaciones en hoteles, apartamentos y pisos turísticos: «¿Los que entran por el puerto no pagan? ¿Y los visitantes que llegan al aeropuerto, conocen la ciudad durante el día y terminan durmiendo en otra? Si verdaderamente existe un perjuicio para el residente, habría que averiguar qué tipo de visitante es el que genera ese perjuicio. Porque lo mismo no son los que pernoctan».

Javier Hernández, remarcando su oposición a la implantación de esta tasa turística, no duda en asegurar que es «perjudicial con el visitante». «¿Somos competitivos aplicando una tasa que no se aplica en ninguna de las capitales de provincia, salvo en una de España?». Esta opinión está claramente enfrentada a la del alcalde de Sevilla, que sostiene que en las ciudad en las que sí se ha implantado la tasa «no han experimentado una reducción de visitantes ni ha afectado negativamente al sector turístico, sino todo lo contrario».